Málaga

«Era un niña buena que hablaba con todo el mundo»

La familia de la menor María Esther Jiménez Villegas, cuyo cadáver fue encontrado ayer con signos de violencia en la caseta de una depuradora de Arriate (Málaga), ha reclamado hoy justicia, así como un endurecimiento de las penas para los asesinos.

El padre de la niña, Juan Isidoro Jiménez, ha pedido hoy en declaraciones a Efe TV "justicia", ha explicado que los investigadores no le han proporcionado información alguna respecto a la marcha de las pesquisas y ha reconocido que no tiene "ninguna"sospecha.

La tía de María Esther, Patricia Villegas, ha ido más allá al demandar que "la justicia cambie y pongan las leyes más duras", y ha añadido que en caso de que el presunto autor de la muerte de su sobrina sea un menor, debería ser castigado "igual de duro que un adulto porque para matar no ha tenido consideración".

"Esto no se lo esperaba nadie", ha referido Villegas, quien ha manifestado que la menor, que "estaba empezando a vivir", era "muy buena"y que "hablaba con todo el mundo".

El abuelo de la niña ha relatado que su nieta fue vista a las 21:00 horas del pasado miércoles en una pizzería de la localidad, y que aproximadamente una hora más tarde la echaron en falta y empezaron a buscarla.

Los vecinos de Arriate, localidad de 3.500 habitantes cercana a Ronda, están consternados por lo ocurrido, y hoy en sus calles se forman corrillos en los que se comenta el suceso.

El alcalde del municipio, Bernardino Gaona, ha explicado que la Guardia Civil investiga a familiares de la niña y vecinos de esta localidad para "estrechar el cerco"y tratar de localizar al supuesto autor o autores de la muerte.

El Ayuntamiento celebrará esta tarde un pleno extraordinario en el que se decretarán tres días de luto oficial y se suspenderán los actos deportivos y culturales previstos, tras lo que se ha convocado una concentración.

El hallazgo del cadáver se produjo ayer sobre las 19:30 horas a unos 200 metros del casco urbano de Arriate, en la zona conocida como El Membrillar o Camino de la Vía.

El cadáver fue descubierto por un bombero del Consorcio Provincial que participaba en el rastreo y que miró a través de una rejilla de una caseta contigua a una piscina.