Ankara

Análisis: Equilibrios imposibles

Alfonso Merlos Periodista y analista político

La Razón
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l ¿Estamos sólo ante una crisis coyuntural y superficial, o puede tener efectos críticos y estructurales?

–La clave vendrá determinada por la diligencia y la inflexibilidad que deberán probar en los próximos días tanto la Junta Militar como el Poder Ejecutivo en el Cairo para contener nuevos rebrotes subversivos. Los herederos de Mubarak, tanto en el plano político como en el armado, son los principales interesados en hacer creíble un proceso de transición prudente pero irreversible que evite, de un lado, la tentación de un golpe involutivo y, de otro, el levantamiento de los segmentos sociales más próximos a los Hermanos Musulmanes con un eventual derramamiento de sangre.

l ¿Está dispuesto Obama a intervenir visiblemente en pro del «statu quo» en la región?–Sin ninguna duda, ya lo está haciendo y es la otra clave que condicionará la resolución relámpago del conflicto. Concentrada en la gestión de los problemas económico-financieros en Washington, sería catastrófico para la administración demócrata la apertura de un frente de batalla envenenado en el corazón de Oriente Medio. Estados Unidos es sabedor de que el dificilísimo equilibrio sellado en el tratado de 1979 con El Cairo es la semilla de la que algún día deberá germinar una paz integral que sofoque la tensión con revoltosos vecinos como Siria.

l ¿Hay causalidad o casualidad en las hostilidades diplomáticas desencadenadas por Turquía contra Israel?

–Más bien coincidencia. En la crisis con Egipto (frente sur), prima una estrategia de destrucción material y humana que emerge de la calle árabe, desde abajo. En la escalada de provocaciones con Ankara (frente norte), es el propio gobierno, desde arriba, el que ha incomodado a las autoridades de Tel Aviv al proclamar de forma altanera que no tolerará nuevos episodios ilegales como el de la Flotilla de la Libertad que tengan como víctimas a ciudadanos turcos. El panorama se agrava por las filtraciones que apuntan a una cooperación táctica del Estado judío con los líderes del entramado terrorista PKK, lo que resultaría de todo punto intolerable.