Zapatero promete a los empresarios acelerar las reformas

El jefe del Gobierno culminó ayer su «ofensiva» contra los mercados con un encuentro en La Moncloa con los líderes del mundo empresarial y financiero español, tras una trágica semana en la que la prima de riesgo volvió a batir récord histórico al situarse en 247 puntos básicos. Después de cuatro horas de reunión, logró su propósito: la instantánea de la unidad con las mayores empresas españolas y una respuesta conjunta frente a los especuladores.

Y es que José Luis Rodríguez Zapatero, escoltado por sus dos vicepresidentes, consiguió arrancar a los 37 empresarios y banqueros presentes en la cita el compromiso de defender «la fortaleza de España» o lo que es lo mismo, la promesa de dejar a un lado los mensajes negativos sobre la economía española. A cambio de la imagen anhelada de «todos remando en la misma dirección», el presidente aseguró que actuará con o sin consenso y acelerará las reformas en curso. «Tengo la misma voluntad de dialogar que de actuar», avisó. Así, atendió el unánime requerimiento empresarial para que acelere las reformas estructurales. Con rostro serio y cansado, comenzó su breve comparecencia ante la Prensa destacando la relevancia de sus invitados a la reunión, de la que los presidentes de Mercadona y Cepsa fueron los grandes ausentes. «Representan el 40% del PIB español, emplean a un millón de trabajadores e invierten el 22% del I+D+i privado», remarcó. Amén de su «fuerte presencia internacional».

Tras calificar de «extraordinaria, útil y muy positiva» la reunión con 37 de los 39 invitados, la consideró un paso importante en la buena dirección, que tendrá sus efectos. Éstos serán analizados en un nuevo encuentro entre el Gobierno y los empresarios en el plazo de dos o tres meses, tal y como adelantó anteayer LA RAZÓN.

La satisfacción del presidente por la reunión se justifica por los pactos recíprocos adquiridos por empresarios y Gobierno con la estabilidad y la recuperación de la confianza en la economía española. En este acuerdo no escrito, el Ejecutivo asume un triple compromiso «con total determinación» ante el mundo empresarial y financiero. Para empezar, vigilará la austeridad en las cuentas públicas y, por ende, la reducción del déficit público. En este objetivo se han involucrado también las autonomías, con las que el «Gobierno ha sido exigente». Por eso el presidente dio ayer por sentado que se cumplirá la previsión de recortar el desfase este año hasta el 9% del PIB y el próximo hasta el 6%. En este contexto, confió, como hizo el día anterior Elena Salgado, a la transparencia la recuperación de la confianza. «El cumplimiento de estos compromisos exige mayor transparencia e información para ganar fundamentalmente la credibilidad». De ahí el acuerdo de las autonomías para facilitar información trimestral sobre la evolución de sus cuentas. «Así, todo el mundo comprobará la determinación del Gobierno» con la senda de rebaja del déficit. El segundo compromiso adquirido por Zapatero se refiere a la evolución del sistema financiero. Tanto los representantes de las cajas de ahorros presentes como el Gobierno pactaron concluir definitivamente el proceso de reordenación del sector antes del próximo 24 de diciembre. Además, el sector asumió su parte de exigencia con la transparencia informativa. A partir de ahora cajas y bancos estarán obligados a facilitar una información extra sobre sus carteras inmobiliarias. Zapatero reconoció el esfuerzo realizado por el sistema financiero, que ahora se compromete a cumplir los requisitos de transparencia de los test de resitencia. En tercer lugar, el presidente dio su palabra de seguir con las reformas estructurales y de llevarlas a la práctica con «la mayor celeridad» posible. De esta manera, asumió como propia la petición realizada por los empresarios en ese sentido. Por eso no descartó imprimir un cierto ritmo a la de las pensiones y tenerla lista en la primera parte del primer trimestre de 2011, en lugar de al final.

«Los ejes de la recuperación son la inversión, la competitividad y la exportación, junto con las reformas y la transparencia», avisó. Por eso el Gobierno creará la comisión nacional de la competitividad, que con carácter permanente estudiará la evolución de la competitividad en nuestro país. Los empresarios, por su parte, prometieron ayer, además de defender la fortaleza de España, llevar a la práctica las reformas del Gobierno, incluida la laboral.

Los tres compromisos del presidente
1.-AUSTERIDAD
El jefe del Gobierno adquirió ayer un compromiso con la austeridad y con la vigilancia de la reducción del déficit público ante la «créme de la créme» del tejido industrial y financiero del país. El control del déficit es el único camino para recuperar la confianza y convencer, por tanto, a los mercados.
2.-CAJAS DE AHORROS
El Gobierno y los representantes de las cajas de ahorros presentes en el encuentro de La Moncloa acordaron concluir la reordenación del sector antes del 24 de diciembre. Este proceso ha reducido el mercado desde las 45 entidades que existían a principio de año a las 17 actuales. José Luis Rodríguez Zapatero lo ve prioritario.
3.-LAS PENSIONES
El presidente del Ejecutivo se comprometió ayer a acelerar las reformas estructurales en curso en estos momentos y las que aún están pendientes de desarrollar, entre ellas la de las pensiones, sin ningún género de dudas, la de mayor calado. De esta manera atendió al requerimiento expresado por los empresarios y banqueros durante la cumbre empresarial. Por eso, si es posible, estará lista a comienzos del primer trimestre del próximo año, en lugar de a finales.