Doña Sofía

La Familia Real recibe al Papa en La Zarzuela

Sus Majestades los Reyes de España han recibido poco después de las 10.00 horas en el Palacio de La Zarzuela al Papa Benedicto XVI, en calidad de jefe de Estado. El Santo Padre ha sido recibido por sus Majestados en las escalinatas del palacio, donde también estaban presentes en la escalinata la Infanta Elena, sus hijos, Froilán y Victoria Federica, y los Príncipes de Asturias con las Infantas Leonor y Sofía. Se trata de una visita de cortesia.

El automóvil de Benedicto XVI ha llegado a la Zarzuela procedente de la Nunciatura y a la entrada del palacio le aguardaban Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados por los Príncipes -con las infantas Leonor y Sofía- y Doña Elena con sus dos hijos, Juan Felipe y Victoria Federica.

Don Juan Carlos, apoyado en su muleta, ha sido el primero en bajar las escaleras de entrada para aguardar al pontífice, ha deseado buenos días a los periodistas y, cuando Benedicto XVI ha descendido del vehículo, se ha acercado a saludarle cordialmente, acompañado por Doña Sofía, quien, tras una reverencia y al igual que el Rey, ha intercambiado unas primeras palabras con el Papa.

A ellos se han unido el Príncipe, que ha besado el anillo del pontífice, Doña Letizia -que ha acompañado este gesto de respeto con una reverencia-, las infantas Leonor y Sofía -a las que el Papa ha dirigido unas palabras-, Doña Elena y sus hijos.

Benedicto XVI ha posado ante el palacio para las numerosas cámaras fotográficas y de televisión con el Rey y los Príncipes a su derecha y la Reina y la Infanta Elena a su izquierda, tras lo que ha accedido junto a sus anfitriones al interior de la residencia de los Reyes donde han mantenido un encuentro de casi media hora con todos ellos, durante el que ha tenido lugar un intercambio de regalos.

En primer lugar, el Rey ha obsequiado al Pontífice con una edición facsímil de las Cantigas de Alfonso X, comentada en galaico-portugués, una compilación del saber en la segunda mitad del siglo XIII que incluye ritos litúrgicos de la época.

Por su parte, Benedicto XVI ha hecho entrega a Don Juan Carlos de un mosaico -realizado por un estudio del Vaticano con la misma técnica de los que decoran la Basílica de San Pedro- que muestra una imagen del palacio de la embajada española en la Santa Sede, ubicado en la célebre Plaza de España de Roma.

Tras la visita al Palacio de la Zarzuela, el Papa se ha dirigido en un vehículo privado hasta San Lorenzo de El Escorial, donde mantendrá un encuentro con jóvenes profesores y religiosos.

Los Reyes, que acudieron ayer al aeropuerto de Barajas para recibir al Papa -con quien mantuvieron un primer encuentro privado en el Pabellón de Estado del propio aeródromo madrileño-, se habían reunido por última vez con Benedicto XVI en Barcelona, ciudad que el pontífice visitó en noviembre del año pasado para oficiar la misa solemne de dedicación a Dios del templo de la Sagrada Familia.

Previamente, con motivo del Año Santo Compostelano, había viajado a Santiago, donde los príncipes habían ejercido como anfitriones, y cuatro años antes, durante su primera visita a España con ocasión del V Encuentro Mundial de la Familia, había tenido oportunidad de encontrarse con la familia real al completo en el Palau de la Generalitat valenciana.