Estados Unidos

Recuperación sólo para ricos

La Razón
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Resulta familiar el resultado de las ultraexpansivas políticas monetarias y fiscales que vivimos, es el típico de las recetas socialistas. Los ricos cada día lo son más y los pobres cada día tienen menos. Se agrandan las diferencias sociales, se dificulta la movilidad social y se crean cada día más dependientes de las transferencias del Estado.

Estamos en medio de una fuerte recuperación cíclica en la mayor parte del mundo, pero la mayoría siente que seguimos en crisis. La razón es que la recuperación está siendo muy distinta según la clase social. La mayoritaria, la de clase media y baja, ve cómo suben los precios de alimentos, energía y transporte suben los intereses de sus hipotecas al mismo tiempo que caen sus salarios y el precio de su principal activo, sus viviendas.

Las clases altas, en cambio, viven su época dorada. Los individuales han visto doblarse sus activos financieros en valor en los últimos dos años y las empresas registran beneficios récord al mismo tiempo que su carga impositiva se encuentra en mínimos históricos.

Resulta notable que en Estados Unidos los ingresos fiscales provenientes de las corporaciones hayan caído a menos del 7% de la recaudación en 2009, desde el 30% de hace medio siglo.

En este entorno, en el que es incuestionable que los enormes déficits fiscales están ya generando el más corrosivo de los impuestos, el de la inflación, resulta delirante que la Administración Obama, como la socialista aquí, se resista con uñas y dientes a aceptar el recorte de gasto que le proponen los Republicanos, 39 billones de dólares, en un contexto de déficit anual de un trillón. Será quizá el precio de la reelección, factura que todavía pagamos en España y que saldrá carísima a los americanos.