Oviedo

Los políticos cuidan su imagen

La presidenta lleva casada más de 30 años con Néstor Kirchner, su antecesor en el cargo y al que conoció sin ningún retoque estético
La presidenta lleva casada más de 30 años con Néstor Kirchner, su antecesor en el cargo y al que conoció sin ningún retoque estéticolarazon

Saben que una imagen vale más que mil palabras y por eso, es muy frecuente ver a numerosos representante políticos rodeados de asesores de imagen. Ya no sólo trabajan sus discursos, sino que también cultivan el culto al cuerpo. El último en someterse a una operación para mejorar físicamente ha sido José Blanco. El ministro se operó el pasado martes de la vista. Acudió a Oviedo, a uno de los oftalmólogos más prestigiosas de nuestro país, el doctor Luis Fernández Vega, para eliminar dioptrías y, a pesar de su juventud, un principio de cataratas. La intervención se realizó sin ningún problema y, por eso, el ministro aclaró a su salida del centro médico: «Todo ha salido perfectamente y ya estoy listo para reincorporarme al trabajo». Por esta misma clínica también han pasado el cantante Raphael y Manuel Fraga.

Pero el titular de Fomento no es el único. El caso más llamativo de los últimos años ha sido el del presidente del Congreso, José Bono, que, en septiembre de 2009, volvió de sus vacaciones bastante rejuvenecido. Y es que el dirigente socialista se había injertado cabello. Su iniciativa no sólo mejoró su imagen sino que ayudó a que numerosos varones españoles incrementaran la demanda de este tipo de operaciones. El doctor López Bran es uno de los expertos más reconocidos del sector y su tratamiento de transplante capilar cuesta alrededor de 5.000 euros.

El cuidado de la imagen no es algo nuevo. Felipe González fue uno de sus pioneros. Con 30 años se decidió teñir el cabello para darle a su aspecto un estilo más formal. Por ello, decidió ponerse canas, y transmitir, así, una imagen seria y firme. Pero no todos pasan por el aro de la cirugía. La mayoría de ellos utiliza tratamientos estéticos men os agresivos, o simplemente, cuidan su aspecto. En el caso de Mario Rajoy, sus asesores no dudaron en cambiar sus grandes gafas de pasta por otras más pequeñas que dejaran ver más sus ojos. El líder del Partido Popular lleva la barba más rasurada y perfectamente cortada. Incluso su vestuario también ha sufrido los vaivenes de las tendencias, aunque sus colaboradores más cercanos saben que al político gallego le cuesta, por ejemplo, dejar de lado los colores neutros en sus ropero.

«Tiempo al tiempo», se dicen. Desde algún gabinete de imagen se le ha dado un consejo: ganaría puntos si intentara que el color de su pelo y el de su barba fueran del mismo tono. En cuanto a los colores de sus corbatas, le piden más riesgo.

El ejercicio también es otra de las claves para lograr una buena imagen por ello, los políticos no dudan en ejercitarse. Ellas, optan por ejercicios de relajación como el yoga o el tai-chi, éste último es el caso de Elena Salgado. Ellos, prefieren los ejercicios aeróbicos como el padel, en el caso de Javier Arenas o del «footing», del que es gran seguidor Josep Piqué, el ex presidente del PP catalán.


¿Exceso de operaciones?
La presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, es una de las líderes políticas que más veces ha pasado por quirófano. Y es que su imagen ha cambiado radicalmente. El bótox se ha convertido en uno de sus grandes aliados. Se ha inyectado el ácido en la frente y en los pómulos, así como en los labios, que son mucho más voluminosos.