Castilla-La Mancha

IU se abstiene y le da el Gobierno de Extremadura al PP

La peor pesadilla de Cayo Lara se cumplió ayer y finalmente el Partido Popular gobernará en Extremadura.

El presidente del PP de Extremadura, y virtual nuevo presidente, José Antonio Monago
El presidente del PP de Extremadura, y virtual nuevo presidente, José Antonio Monagolarazon

Las presiones del coordinador general de Izquierda Unida no bastaron y el Consejo Político Regional de IU decidió abstenerse en la sesión de investidura de la presidencia autonómica, lo que dará el gobierno al Partido Popular de José Antonio Monago, mientras que el PSOE, que por primera vez será oposición en Extremadura, pierde otro de sus tradicionales feudos electorales después de Castilla-La Mancha.

Monago, que ya en la noche del 22-M fue presidente de la Junta por unas horas con mayoría absoluta logrando algo que el PP no había conseguido en 28 años, ha tenido que esperar casi dos meses a que IU «deshojase la margarita» e hiciese público si el apoyo de sus decisivos tres diputados –Víctor Casco, Pedro Escobar y Alejandro Nogales– iba a manos del PSOE o si éstos decidían abstenerse y dar vía libre al PP, el más votado, consiguiendo así un vuelco histórico. Fuentes populares en Extremadura hablaban ayer, más que de sorpresa, de «parto esperado», aunque sin renunciar a la prudencia, al apuntar que todavía hay que esperar al debate de investidura.

Los tres diputados de IU han propiciado que la coalición «haya estado hecha un lío», según ha reconocido su coordinador, Pedro Escobar, pues mientras las bases apostaban por abstenerse y dar el gobierno al PP, la dirección nacional, con Cayo Lara a la cabeza, insistía en que «ni por activa ni por pasiva» IU permitiría que gobernasen los populares. De hecho, el propio Lara estuvo este fin de semana en Mérida intentando lo que parecía inevitable –ayer intervino dos veces en el Consejo Regional, a fin de convencer a los presentes de que apoyasen la opción de votar al socialista Guillermo Fernández Vara en la investidura–.

Al final, tras dos días de intenso debate en IU y comparecencias públicas de urgencia de José Antonio Monago y de Fernández Vara para mostrar su «sintonía» y «acuerdo» con las demandas planteadas por IU, las cuentas finales se conocían ayer: el escrutinio de la votación secreta y vinculante fue de 28 sufragios pidiendo la abstención y 19 reclamando un apoyo a los socialistas. Pese a la decisión, las contrapartidas que tendrá que pagar el PP están por verse. IU de Extremadura ya ha enviado un mensaje de advertencia a Monago –que logró que el PP fuera la lista más votada, con 32 escaños, por 30 del PSOE y 3 de IU–, al que pronostica una oposición «firme y clara», con su «programa por delante» y, sobre todo, sus «doce mandamientos», como la propia formación izquierdista llama a los puntos de su propuesta de gobernación para Extremadura, que el viernes hizo llegar tanto a Fernández Vara como a Monago.

Al respecto, Escobar ha subrayado que IU recordará al líder popular –que el sábado en rueda de prensa mostró su sintonía con esas doce medidas– que cumpla. Ayer, José Antonio Monago dijo sentirse muy orgulloso de protagonizar «el sueño extremeño» de gobernar la región, y avanzó que lo hará «desde el acuerdo, el diálogo y el consenso», informa Efe. El popular insistió en que la próxima legislatura será para su partido «la del empleo» y que «todas las energías irán encaminadas a la generación de oportunidades». Conciliador, Monago aseguró que se centrará «en lo que une a los extremeños».

Mientras, desde su cuenta en Twitter, el presidente en funciones, Guillermo Fernández Vara, señaló que hay que reconocer que el PSOE tuvo «un mal resultado electoral», por lo que no debe eludir su responsabilidad, y aunque opinaba que «IU podría haber paliado» ese mal resultado, consideró: «Que carguemos ahora contra ellos creo que no es justo». Tras desear suerte al PP, le advertía de que «nos encontrará en la oposición», objetivo que marcaba también para IU, «que debe ser consecuente».