Barcelona

«El incendio arruina nuestro futuro»

Los vecinos de la zona arrasada afrontan con impotencia las pérdidas ecológicas y materiales del virulento fuego, que todavía mantiene confinados a los ciudadanos de siete municipios

«El incendio arruina nuestro futuro»
«El incendio arruina nuestro futuro»larazon

BARCELONA- «Lo estamos pasando fatal, si todavía no sabemos hasta dónde pueden llegar las llamas, lo que sí tenemos claro es que este incendio arruina nuestro futuro económico», lamentaba ayer a media tarde Miquel García, propietario de tres apartamentos turísticos en Terrades (Girona). La población es uno de los siete municipios en los que sus vecinos deben permanecer confinados por orden de Protección Civil junto a Darnius, La Vajol, Cantallops, Albanyà y Sant Llorenç de la Muga, ya que están situados en la zona más crítica del incendio.

Los inquilinos que disfrutaban de una de las casas de García lograron huir el domingo a media tarde hacia Barcelona. Miquel afirmaba sentirse «impotente» desde Llers, donde reside. La carretera hacia el norte está cortada y le es «imposible» evaluar los daños de sus propiedades. «¿Cómo vamos a vender la Cataluña verde si se ha convertido en la Cataluña negra? La gente no va a querer alojarse en una zona devastada por las llamas», pronosticaba el propietario.

Esperança Riera, vecina de La Vajol, permanecía confinada con sus vecinos en una de las casas del pueblo. «No puedo hablar mucho por teléfono, me queda poca batería y tengo que dosificarla», indicaba tranquila pese a la situación. La mujer, que también vive del turismo rural, logró contactar con la familia que estaba pasando unos días en su masía, Can Quera, y asegurar su traslado a un hotel de la Costa Brava. «Los que nos hemos quedado en el pueblo estamos tranquilos, nos hemos reunido con los vecinos de las masías de los alrededores y estamos controlados en todo momento por Protección Civil, así si nos tienen que desalojar por una emergencia, estamos todos juntos», explicaba.

La virulencia de las llamas parecían no tener fin. Al cierre de esta edición el perímetro del incendio era de entre 65 y 70 kilómetros. El conseller de Interior, Felip Puig, hizo un balance en las últimas horas de sol que no daba tregua a la esperanza. Puig indicó que el incendio, que afecta a 13.824 hectáreas –9.000 o 10.000 de ellas calcinadas–, «no está en fase de control» y no lo estaría durante la noche. Mientras el flanco de fuego oriental que se acercaba al golfo de Roses parecía «razonablemente estable», el viento, que llegó a girar 360 grados durante la jornada y pasó de la tramuntana al levante, retroalimentó las llamas del perímetro de rodea a los tres principales municipios afectados. Una expansión que obligó a confinar a los veraneantes de dos campings en Sant Llorenç de la Muga y Albanyà. Las miradas están ahora puestas sobre el oeste, ya que si el embalse de Boadella no logra detener las llamas, el tesoro ecológico de la Alta Garrotxa se podría poner en grave peligro. A pesar de ser una zona escasamente poblada, la riqueza de su zona boscosa es clave para el ecosistema catalán.

Al cierre de esta edición, la extensión del fuego ya alcanzaba a la décima parte del Alt Empordà, 800 personas seguían sin suministro eléctrico –unas 3.000 tuvieron problemas durante toda la mañana– y siete carreteras permanecían cortadas por los incendios (la GIP 5101 y GIP 5105 a Avinyonet P, GI 500 y GI 501 en Agullana, GI 504 en Terrades, GI 502 en Sant Climent S., y G610 en Vilajüiga). Asimismo, todas las conexiones por tren entre Barcelona y Francia volvían a estar operativas, a la espera de que hoy, partir de las 10.00 horas, vuelvan a circularar los convoys del AVE a través de Figueres.

«Sería prematuro declarar zona catastrófica», aseguró Puig e indicó que si los ayuntamientos lo piden, trasladará la petición al Gobierno. «Lo más prudente es esperar a apagar el fuego y hacer las valoraciones pertinentes», dijo.

La ciudadanía, no obstante, tomó la iniciativa en las redes sociales para luchar contra las consecuencias. La etiqueta #1català1arbre se convirtió en trending topic durante toda la tarde y busca replantar la zona arrasada por el incendio.

Solidaridad vs brutalidad
Un vecino de Llançà se ofreció a abrir la página web y en seis horas había conseguido más de 2.000 adhesiones. El objetivo es encontrar recursos humanos y no económicos pasa saber cómo se organizarán los voluntarios una vez que el incendio esté extinguido. Solidaridad humana para luchar contra la brutalidad de la naturaleza.


Se acabaron las colonias
El fuego ha interrumpido la mayoría de campamentos y colonias que se celebran estos días en el Alt Empordà. Según informó el conseller de Bienestar Social, Josep Lluís Cleries, unos 800 niños de entre 6 y 17 años estaban ayer siendo trasladados a sus casas o a zonas más seguras. La decisión de acortar la estancia y apurar la vuelta se debió, según explicó Cleries, a la «preocupación» que habían expresado muchas familias.


Ceniza y olor en Barcelona
La Ciudad Condal amaneció ayer sumergida en un ambiente gris y pesado. Ceniza y olor a pino quemado transportados por la fuerte Tramontana que sopló en el Alt Empordà impregnaron la atmosfera de la capital catalana recordando que un terrible incendio seguía arrasando el norte de Cataluña. Las cenizas también llegaron a Menorca.