España

El bunkering nuevo objetivo de los rellenos

Los rellenos de Gibraltar siguen en el punto de mira. Fuentes de Verdemar-Ecologistas en Acción advierten de que en la zona este de la Roca «trabajan a marchas forzadas», con la vista puesta en la cita electoral del 20N, con trascendencia así más allá de las fronteras españolas.

Al fondo de la imagen, maquinaria pesada trabaja en los rellenos
Al fondo de la imagen, maquinaria pesada trabaja en los rellenoslarazon

Sevilla- Temen que el fin último de esas operaciones sea «la ejecución de un centro de operaciones logísticas de almacenamiento para el control de hidrocarburos».

En ese sentido, explican que, en la actualidad, desde el Peñón «se venden unos 3,5 millones de toneladas de combustible al año, que acumulan entre gasolineras flotantes». «Han estresado la milla y media de bahía que tienen –prosiguen– y sospechamos que están trasladando la actividad a ese área este de la colonia. Por supuesto, sin importarles que sea Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) –zona de especial protección de la UE–». Así, de confirmarse los temores de la organización «verde», en el horizonte de 2015, con el nuevo punto de operaciones, «podrían estar moviéndose unos siete millones de toneladas de combustible en el agua». Cifras que suponen, a su entender, un «enorme riesgo» para el medio ambiente y la salud de los andaluces, además de constituir un perjuicio para la industria turística, una de las principales fuentes de riqueza de la comarca gaditana.

Centrándose en la operatoria de trabajo de los rellenos, dan un paso más en su denuncia: «Creemos que las piedras se meten desde España. Esos materiales podrían proceder de canteras andaluzas, lo que sería bastante grave», lamentan.

El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en la bahía, Antonio Muñoz, consciente de la fragilidad del ecosistema de la zona, critica «la inacción de todas las instancias administrativas en torno a este asunto». No entiende de diplomacias y no duda en recordar que su organización «viene movilizándose desde 2005 para mostrar su preocupación sobre unos trabajos que se llevan a cabo en pleno LIC». Desde esa óptica, Muñoz recuerda que han dirigido escritos al Ministerio de Asuntos Exteriores, al de Medio Ambiente y a otras múltiples autoridades, incluida la Unión Europea (UE). De hecho, en un carta que el ex ministro de Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, envió a Verdemar en 2005, éste afirmaba «compartir la preocupación» del grupo «por el desarrollo de un proyecto de construcción en Gibraltar y por su posible impacto ambiental en el territorio español –las autoridades gibraltareñas han admitido la ejecución de rellenos para construir una urbanización de superlujo, que cuenta con su visto bueno–».

Es más, según el texto rubricado por Moratinos el 15 de julio de 2005, al que ha tenido acceso este periódico, desde dicho Ministerio se solicitó a Gibraltar que «no se prosiguiesen los trabajos hasta que se cumplan todas las exigencias medioambientales».

 Unos requisitos que, según los ecologistas, «ni se cumplían entonces ni se cumplen a día de hoy». «Pero las tareas de relleno no cesan y nadie hace nada para evitar que así sea», se quejan.

En la misma línea, el responsable de Contaminación de Agaden, Juan Antonio Carrasco, confirma que «los rellenos que está llevando a cabo Gibraltar no cuentan con las garantías medioambientales adecuadas para proteger los ricos fondos marinos de esa zona este del Peñón ni de Punta Europa».

«Desde Agaden –puntualiza– nos oponemos frontalmente a que se sigan realizando porque se justifican en estudios que no son veraces». Quiere dejar claro, asimismo, que la organización se opondrá a la construcción de «cualquier tipo de infraestructura que fomente el bunkering –avituallamiento en alta mar–, una actividad con graves riesgos, sobre todo cuando se hace de barco a barco», afirma. Y matiza: «Máxime en un área peligrosa en potencia como es el Estrecho». Echa la vista atrás para recordar el «largo listado de graves accidentes marítimos que ha habido en la zona» y que «hemos de intentar impedir que vuelvan a repetirse».

 

Selección de basura «mejorable» en origen
El destino de la basura del Peñón es la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, en virtud a un acuerdo de concesión de recogida. Pero para los grupos ecologistas, la selección en origen que realizan en la colonia es cuestionable y «bastante mejorable». Como muestran las imágenes, acumulan la basura en algunos puntos de la playa, lo que, unido a las condiciones meteorológicas del Peñón, permite que los residuos alcancen el litoral andaluz.