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Los Presupuestos de 2013 reciben nueve enmiendas a la totalidad

La Razón
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Madrid- Porque «pasan la fregona por la cubierta mientras se hunde el barco»; porque «no tienen un fondo para compensar la independencia de Cataluña»; porque «no ha habido diálogo»; porque son unas cuentas «que nos asoman al rescate del país»; «porque antes de ser aprobadas son ya papel mojado»... Motivos no faltan en las hasta ahora nueve enmiendas a la totalidad registradas por otros tantos partidos a los Presupuestos Generales del Estado para 2013, cuyo debate tendrá lugar en el Congreso los próximos martes y miércoles.
La devolución al Consejo de Ministros del proyecto de ley, que comienza ahora su andadura parlamentaria, será por tanto solicitada por PSOE, CiU, PNV, la Izquierda Plural, UPyD, BNG, ERC, CC-NC y Amaiur. Casi todos coinciden en que se trata de unas cuentas públicas no válidas para la coyuntura actual porque profundizarán en la recesión económica y no crearán empleo. Es la segunda vez consecutiva que la oposición en pleno enmienda unos Presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy.

Para el PSOE son las cuentas de un Gobierno que «ha perdido la batalla» ante la realidad de que «no tiene otra opción a estas alturas que solicitar el rescate a Europa». Es la opinión que ayer expresó su portavoz económico, Valeriano Gómez, que avisó de que «la evidente falta de realismo y consistencia» de las cuentas «erosiona la credibilidad» de España. Su versión es que el proyecto de ley no hará crecer la economía ni dará soluciones al crecimiento del paro ni conseguirá cumplir con sus objetivos de reducción del déficit. Por contra, y «por desgracia», sí traerán más pobreza, más sufrimiento, más desconfianza en el exterior y mucha menos soberanía fiscal y financiera.

Los socialistas proponen como «alternativa» aplazar el ritmo de consolidación fiscal, de reducción del déficit público, ya que el FMI ya ha dicho alto y claro: no es posible añadir más sufrimiento y más recesión a los países del sur de Europa con una política de incremento de la austeridad a cualquier precio. En paralelo, recomiendan una política que «favorezca el crecimiento, mejore la capacidad de producción y actividad económica, y dé comienzo a un proceso progresivo de desendeudamiento y ajuste del ciclo que no impida crecer y adentre al país en la senda del aumento del desempleo sistemático y permanente». Y para compatibilizar ambos objetivos, el PSOE reclama también una «estrategia fiscal de reparto más equitativo de los costes de la crisis» mediante el aumento de los ingresos.

Parecidos argumentos a los del PSOE utilizó ayer desde Barcelona el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, quien lamentó que no haya habido ningún tipo de diálogo con el Gobierno sobre las cuentas, pero mucho más el, a su juicio, insuficiente capítulo de inversiones para Cataluña. Claro que lo mismo dijo pero del País Vasco el portavoz del PNV cuando registró su propia enmienda. Más «exótica» fue la argumentación del portavoz de ERC, Alfred Bosch: la falta de un fondo de contingencia para compensar que en 2013 el Gobierno ya no vaya a ingresar los impuestos de los catalanes.

Pese a toda la retahíla de descalificaciones, el PP, según su portavoz adjunto José Antonio Bermúdez de Castro, afronta la tramitación con la «mano tendida» y está dispuesto a «estudiar y valorar» aquellas enmiendas parciales que sirvan al «interés general de los españoles».