HELSINKI- Finlandia, uno de los más próximos aliados de la política de austeridad impulsada por Alemania, saluda las medidas para impulsar el crecimiento en la Unión Europea, pero rechaza reabrir el tratado europeo. La viceprimera ministra y ministra de Finanzas finlandesa, Jutta Urpilainen, ofreció ayer su visión de la crisis económica que está afectando a Europa durante su primer encuentro con la Prensa internacional desde que asumiera el cargo en junio pasado. –¿Es partidaria de renegociar el pacto fiscal como propone François Hollande? –No es fácil renegociar el tratado comunitario como prometía Hollande en su programa electoral porque el proceso de ratificación ya ha comenzado en varios países. La forma más realista de aprobar una estrategia de crecimiento y empleo en Europa pasa por la cumbre informal de la UE convocada para el 23 de mayo. –¿Considera que con la actual política de ajuste fiscal, la UE puede cumplir con los objetivos de crecimiento? –Europa necesita disciplina fiscal, pero también crecimiento y empleo. La cifra del paro juvenil que afecta al 50% de los jóvenes españoles o al 25% de los franceses es muy preocupante. Si perdemos una generación en Europa, el precio será demasiado alto. Mi Gobierno ha puesto en marcha un programa que garantiza por ley, a todos los finlandeses menores de 25 años, un programa de prácticas en empresas. –¿Qué le parece la emisión de eurobonos como medida para generar confianza? –Nuestra actitud hacia los eurobonos es negativa porque vemos que la principal idea de la UE es que cada estado debe afrontar sus propios préstamos. En cambio, la discusión sobre la utilización de los fondos remanentes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para estimular el crecimiento es una idea que se debe estudiar, pero necesitamos más información para considerar sus riesgos. –¿Qué opina sobre la crisis griega? –Como socialdemócrata lamento la derrota de los socialistas del Pasok. En Grecia la legislación es muy dura, pues sólo se conceden tres días a un líder político para buscar apoyos. Lo que necesita Grecia es estabilidad y las nuevas elecciones lo que harían es aumentar la incertidumbre. Finlandia aprobó los planes de rescate porque queremos a Grecia en la Eurozona.