Jaén

El pulmón de la sierra de Alcaraz

Vista de Zapateros, el pulmón de la sierra de Alcaraz
Vista de Zapateros, el pulmón de la sierra de Alcarazlarazon

Al-Basit. El llano. Ya es casualidad que lo más hermoso de la extensa llanura albaceteña sea precisamente la sierra. Que la tiene, oiga. Como vigía de este embravecido mar de tierra y roca, un faro de 1.800 metros, la Almenara, saluda y se engalana ante la llegada de Jaén. Con vestidos de verde y bronce, con inmenso perfume de pureza y ligero olor a pino. Susurros salvajes rompiendo el traqueteo del agua… y paisajes ocultos.


La monumental Alcaraz bautiza esta sierra y entreabre el camino a los parajes más hermosos. La puerta perfecta, el desfiladero del Estrecho del Hocino. Apenas unos centenares de metros ornamentado con rocas lisas, verticales e infinitas. Siempre con la Almenara, como Estambul, al fondo. Pero hay que acercarse todavía unos pasos para relajarse y disfrutar. Sólo así encontraremos su pulmón, Zapateros.
Aldea de uno o ningún habitante cuando el que manda es el intenso frío, sólo amenazado por la presencia esporádica de las humeantes chimeneas encendidas por lugareños que tratan de recordar, como cada año, que ya empieza a hervir el ánimo de los amantes de esta tierra. Y que el punto de ebullición está cerca.


Moribundo el frío por las artes veraniegas, decenas de habitantes asisten de nuevo a la lucha. Lucha que, en esta época, el frío gana por la noche y el calor por el día y que unido a los sabores, olores y sonidos de pueblo hacen que otro año más miremos a lo lejos esperando la falsa derrota. La de las primeras nieves. Que, como siempre, llegarán.