Barcelona

Montse Gatell: «La violencia machista es transversal no hay clases»

«Por debajo de las mujeres que denuncian hay aún centenares de miles que sufren maltrato y no lo sabemos»

Montse Gatell: «La violencia machista es transversal no hay clases»
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BARCELONA– Seis mujeres asesinadas en solamente un mes y medio a manos de sus parejas. ¿Qué balance hace?
– El balance no puede ser más deprimente y hacemos una valoración muy negativa. Sin embargo, no podemos extrapolar las cifras de enero a todo el año, hemos de dejar pasar 2012 para hacer un analisis completo y ver si se ha producido un aumento o no.

– ¿Tienen algo en común estas muertes?
– Que ninguna de ellas había denunciado previamente, y, por lo tanto, no contaban con ninguna barrera de protección, ya que los cuerpos de seguridad no habían recibido ninguna señal que indicara un riesgo.

– Tres de los asesinatos se produjeron en periodo navideño. ¿Hay mayor riesgo durante las vacaciones, cuando más conviven las parejas?
– Aquí han influido varias variables: el hecho de que haya vacaciones y haya más convivencia entre las familias; encontrarnos en una fuerte crisis económica en la que las situaciones límite se dan con más facilidad; o que alguna víctima sea inmigrada de un país donde las mujeres tienen menos derechos. Pueden ser algunas variables, pero nunca son la causa. Ni las vacaciones, ni las drogas, ni la crisis conllevan matar a mujeres, lo que pueden es ayudar a propiciar una situación extrema.

– ¿Cuáles son las causas?
– La causa es sólo una: los agresores creen que tienen el poder sobre la vida de sus mujeres. La violencia machista es transversal y no entiende de nivel económico, ni cultural, ni de ocupación, ni de clase social, país de origen o religión.

– Pero hay religiones en las que la mujer no tiene los mismos derechos que el hombre.
– Este hecho no es determinante en casos de asesinato, ya que si miramos las estadísticas el porcentaje de víctimas es casi 50 por ciento mujeres inmigrantes y 50 mujeres autóctonas. Otro tema son las actitudes o el comportamiento de las mujeres de ciertas culturas en las que no tienen los mismos derechos que los hombres, que se ven encerradas en casa, sin la posibilidad de contactar con otras personas o entidades y están sometidas a la voluntad del hombre.

– ¿Serían estos los casos más difíciles de tratar?
– Estos casos tienen una dificultad añadida, ya que es más difícil acceder a ellas, igual que tratar con esos hombres. Las mujeres inmigrantes no observan los servicios que tenemos a su disposición y a veces no son conscientes de que en nuestro país los derechos entre hombres y mujeres son exactamente los mismos.

– ¿Cuáles son los principales indicadores para identificar la violencia de genero?
– Aunque hay miles de manifestaciones, algunas son muy claras: quitar a las mujeres su autoridad y la autonomía de su propia vida. Son mujeres que normalmente no tienen acceso directo a sus recursos económicos, viven sometidas a la voluntad del hombre, se les ha eliminado la autoestima y no se ven capaces de tomar sus propias decisiones. Muchos de estos indicios se dan en un ámbito muy privado y por ello es tan difícil percibirlos.

– Si la gente no los denuncia, ¿cómo se detectan los casos de maltrato?
– Muchos se detectan en los CAP o en los servicios de urgencia de los hospitales; o por un aviso a la policía local o por una sospecha de los servicios sociales.

– Las muertes son sólo la punta del iceberg, debajo de ellas hay 13.366 mujeres que denunciaron malos tratos el año pasado. ¿Cuántas realmente lo sufren?
– No lo sabemos, ya que por debajo de las mujeres que denunciaron hay aún centenares de miles de mujeres que lo sufren y que no lo sabemos. Según la última encuesta de Centro de Investigaciones Sociológicas, una de cada cuatro mujeres españolas ha sufrido a lo largo de su vida algún acto de violencia machista.

– ¿Faltan centros de atención para mujeres maltratadas?
– No tenemos listas de espera muy largas de mujeres que quieran entrar en casas de acogida. Hay un total de cinco casas de acogida, varios pisos-puente, servicios de urgencia y seis centros de intervención especializada. La red de recursos que tenemos es suficiente, pero lo es porque de momento no se conoce mucho. Si se conociera más, quizás necesitaríamos ampliarla.

– ¿Por dónde tendríamos que atacar esta lacra?
– Por su origen y la prevención. La violencia machista se basa en las desigualdades existentes entre hombres y mujeres y en la manera de relacionarnos, que es distinta. Esto comporta unas discriminaciones establecidas y aceptadas por todos, por ello debemos atacar estos estereotipos.

– ¿La legislación debería ser más dura con los maltratadores?
– Las leyes nos amparan, pero otra cosa es si el Código Penal debe ser revisado. Respeto a los maltratadores no sólo debemos pensar en sus penas, sino también en su recuperación y reinserción. Tenemos que contar con ellos para erradicar la violencia doméstica.


PERFIL
De la política a las letras y los escenarios

Tras cuatro años como alcaldesa de Castellar del Vallès, Montse Gatell (Sabadell, 1971), lidera desde hace un año el Institut Català de la Dona con ímpetu y tenacidad. Su trabajo en favor de la igualdad de los derechos de las mujeres y para romper estereotipos no ha hecho que abandone su carrera política y sigue su tarea como diputada de CiU en la Diputación de Barcelona. Esta licenciada en Filología Árabe, ha ejercido como profesora de secundaria. Escritora de cuentos infantiles y actriz en su tiempo libre, el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, celebrará el 80 aniversario del voto femenino en nuestro país.