Casi dos años de relación profesional es el tiempo que han permanecido juntos el diestro Antonio Barrera y su apoderado Roberto Piles. Un vínculo que ayer tocó a su fin. El motivo de su ruptura, según señaló el torero, son las desavenencias generadas a raíz de la gestión de su carrera. Pese a este contratiempo, Barrera mantiene la ilusión puesta ahora en sus próximos compromisos profesionales. El más cercano tendrá lugar mañana, 1 de agosto, en la corrida extraordinaria de Beneficencia con un cartel en el que el matador sevillano abrirá plaza acompañado de Matías Tejela y Sergio Aguilar. Después llegarán Barcelona, Bilbao, San Sebatián, Albacete o Beziers, El torero también quiso aprovechar la ocasión para agradecer a todos los aficionados sus muestras de cariño tras el percance sufrido el pasado 20 de junio en Istres (Francia) del que, aseguró, ya está completamente recuperado.