Portugal

Un Mundial a punta de pistola

Los asaltantes se llevaron todo el equipo de trabajo de tres periodistas, un español y dos portugueses.

La Razón
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La capacidad de las autoridades surafricanas y del comité organizador para garantizar la seguridad durante la Copa del Mundo ha estado en du- da desde que se conoció el nombre del país que acogería la Copa del Mundo de 2010. Ahora, a dos días para el comienzo del evento, el interrogante sigue presente y por los últimos sucesos parece que la respuesta es negativa.«En los estadios, centros de prensa y hoteles de los equipos no hay problemas, porque la seguridad es máxima. En cuanto te ale- jas de los circuitos habituales, la situación es distinta y la sensación de inseguridad es grande», reconocía un enviado especial después de conocer lo que había sucedido en el resort de cuatro estrellas en el que se alojan los informadores que cubren la actualidad de la selección de Portugal.Un grupo armado asaltó el hotel durante la madrugada y desvalijó tres habitaciones mientras los pe- riodistas dormían. Uno de ellos, Antonio Simoes, fotógrafo de la publicación «O Jogo», se despertó y le colocaron una pistola en la cabeza mientras le decían: «Duerme, duerme». Tras abandonar los ladrones su habitación, permaneció cubierto por las sábanas durante cerca de una hora por temor, tras lo cual avisó a sus compañeros y a la Policía de lo sucedido. Fue entonces cuando un periodista español del diario «Marca» y otro del semanario «Expresso» se percataron de que a ellos también habían les habían sustraído todo su equipaje: dinero en metálico, ordenadores portátiles, material fotográfico profesional, ropa, tar- jetas de crédito, teléfonos móviles, pasaportes, acreditaciones... Miguel Serrano, redactor de «Marca», reconocía que sólo le habían dejado la ropa sucia que llevaba puesta el día anterior. Todos los periodistas alojados en el Hotel Nudbush Lodge asegu- raban tras el incidente que esperan no tener que volver a dormir allí. La mayoría estaba dispuesta a realojarse en Johannesburgo, a 75 kilómetros de Magaliesburg, la población en la que se concentra la selección portuguesa.El fotógrafo al que amenazaron a punta de pistola necesitó la ayu- da de un psicólogo, mientras la Policía decía tener una buena pis- ta de los ladrones: «Ya hemos ins- peccionado el hotel y sus alrededores, estamos siguiendo el rastro de los sospechosos y esperamos detenerlos pronto».«Nos dijeron que algunos agentes estarían a nuestra disposición, pero cuando más tarde nos pusimos en contacto con ellos, nos informaron de que la seguridad del hotel era nuestra responsabilidad», afirmaba Nick Mauerberger, propietario del Nutbush Lodge. «Estoy muy enfadado porque a lo largo de quince años hemos conseguido hacernos con una buena reputación».A pesar de las recomendaciones de no pasear por las ciudades o de tomar sólo taxis con el distintivo «official», los enviados especiales que ya están en el Centro Internacional de Prensa insisten en que la sensación de inseguridad es grande. El comité organizador dice no estar preocupado de otra cosa que el posible atasco antes del partido inaugural.

 

Consejos para visitantes y nativosExteriores avisa:- Tenga en cuenta que en Suráfrica la delincuencia es mayor que en España y en ocasiones puede tener carácter violento.- En los eventos deportivos se producen robos de bolsos y carteras. Salga con una fotocopia y el pasaporte déjelo en el hotel.-Evite pasear por las ciudades, especialmente de noche. Permanezca siempre en grupo y no haga ostentación de su poder adquisitivo.El Gobierno Surafricano informa:- Con el inicio del Mundial a unos pocos días vista, se anima a los participantes en todos los eventos públicos a que se comporten cortés y civilizadamente.- Se insta a los aficionados a que se comporten de un modo que no acabe en lesiones o daños de aquellos que acudan a los partidos.- No se tolerará ningún comportamiento inseguro, perjudicial o revoltoso.