Sevilla

Pascual Javier: «Me preocupé al ver que no podía respirar»

Pascual Javier: «Me preocupé al ver que no podía respirar»
Pascual Javier: «Me preocupé al ver que no podía respirar»larazon

«No podía respirar después de la voltoreta», comenta Pascual Javier desde la habitación de la Clínica USP Sagrado Corazón de Sevilla. Casi 24 horas después del tremendo golpe que le propinó el novillo de El Cahoso del que debió hacerse cargo tras la cornada a Gómez del Pilar, el novillero revive una cogida que le ha provocado la fractura de dos costillas y un derrame en la pleura.

El valenciano ha pasado la noche con fuertes dolores y durante la mañana aparecieron serias dificultades para hablar, así como las molestias para respirar. Por esto último, se le mantiene puesto el oxígeno, ya que además era la principal preocupación de los médicos, que descubrieron al hacerle una ecografía que existía el derrame pleural, que obliga a una mayor vigilancia.

«Nunca he dejado un novillo a un compañero y esa no era mi intención, siento no haber podido matar mi segundo novillo, pero era imposible, me faltaba el aire y sentía que perdía fuerza por momentos», recuerda Pascual Javier que se sintió «desconcertado» tras recibir la acometida del utrero. Desde el primer momento, «sabía que llevaba algo».

«Estaba convencido de que no era cornada, porque incluso el dolor podía soportarlo, pero lo que más me preocupaba es que no podía respirar», analizó unos momentos interminables y que terminaron en la enfermería, donde el desfallecimiento fue a más: «Tuvieron que sujetarme, porque me desvanecía por la falta de oxígeno».

El equipo médico de La Maestranza sevillana lo envió de inmediato al hospital en el que permanece ingresado para que le realizaran un estudio radiológico. Allí, se comprobaron los temores del doctor Octavio Mulet, al detectarse sendas fracturas en las costillas novena y décima del lado izquierdo.

Por el momento, los galenos han aconsejado reposo absoluto para el joven levantino durante una semana, si bien mañana mismo podría recibir el alta hospitalaria para seguir la recuperación en su domicilio. Poco a poco, pasada esta semana de descanso absoluto, Pascual Javier comenzará la rehabilitación y a entrenar progresivamente con el domingo 8 de julio entre ceja y ceja. Dicha tarde está anunciado en Las Ventas dentro del tradicional Certamen de Novilladas nocturnas de verano.

«Quiero estar en Madrid para demostrar el buen momento que atravieso, creo que estaré bien para esa fecha, voy a hacer todo lo posible por estar allí y haré el paseíllo, aunque sea infiltrado», advierte.

Por otro lado, el banderillero José Luis López Romero «Lipi», herido también ayer en el muslo izquierdo durante la novillada celebrada en Las Ventas, en la que actuó a las órdenes de Javier Jiménez, se recupera con normalidad en la Clínica La Fraternidad de Madrid.

«La herida va a mejor, ya me han hecho una cura», explica después de una noche molesta y con algo de fiebre. De no producirse contratiempos, su intención es reaparecer el próximo 30 de junio en Haro (La Rioja), de no llegar a tiempo para esa fecha lo haría el 15 de julio en Ávila.