Barcelona

Don Felipe celebra que el Rey está «fuerte»

El Príncipe habló ayer con el Monarca desde Costa Rica y se desplazará hoy a Barcelona 

Don Felipe se encuentra de visita oficial en Costa Rica
Don Felipe se encuentra de visita oficial en Costa Ricalarazon

La Reina fue la encargada de preparar el ingreso de Don Juan Carlos en el Hospital Clínico y estuvo a su lado en todo momento. Únicamente se separó de él para almorzar una ensalada en el comedor del centro, junto a personal de la Casa Real y sanitarios del Clínico. Los Reyes han querido que la intervención de Don Juan Carlos no alterara la agenda de Casa del Rey y, por eso, sus hijos le visitarán en el hospital a medida que sus agendas se lo permitan.La Infanta Elena llegó sobre las 18:00 horas al Clínico desde Valencia, donde tenía previsto participar en una competición de hípica, aunque finalmente decidió suspender su participación. Tras acompañar al Monarca, la Infanta Elena y Doña Sofía abandonaron el centro médico pasadas las ocho de la tarde, para descansar en el Palacete Albéniz, la residencia de la Familia Real en Barcelona. Ambas abandonaron el hospital muy sonrientes por la buena evolución de Don Juan Carlos, y Doña Elena aseguró que su padre está «muy animado». De hecho, la cirugía estaba programada desde el pasado 28 de abril y ningún miembro de la Casa Real alteró su agenda de actos. Las bromas de Don Juan CarlosEl Príncipe Felipe estaba en Costa Rica en la investidura de la presidenta Laura Chinchilla. A últimas horas de la tarde, una vez finalizado el acto, pudo hablar con su padre, según confirmó un portavoz de La Zarzuela. Don Felipe le llamó y ambos hablaron «un rato con buen humor y cordialidad», según la fuente. Además el heredero quiso celebrarcon los periodistas que su padre «está con buen ánimo y fuerte», e, incluso, apuntó que había hecho bromas antes y después de la operación. Está previsto que Don Felipe visite hoy al Rey a primera hora de la tarde, ya que tenía previsto volar desde Costa Rica a la medianoche hora española. Su hora de llegada a Barcelona depende la reapertura del aeropuerto de El Prat, cerrado desde ayer por la tarde a causa de la nube volcánica.La Infanta Cristina, por su parte, tiene actos oficiales en España a partir del lunes y será entonces cuando pueda comprobar en primera persona la buena evolución de Don Juan Carlos. También se espera la visita de representantes políticos. Eso sí, cuando el Rey esté recuperado y pueda dar comienzo el vaivén de visitas. La Reina quiso manifestar su agradecimiento a todo el equipo médico y al Clínico por la atención prestada. No es de extrañar, ya que, pese a la gran expectación creada, el centro siguió con su actividad hospitalaria normal y se volcó por completo con la Familia Real. «Es un honor que el Rey se haya operado aquí», aseguró a este diario el consejero delegado y director general del Hospital Clínico, Raimon Belenes.De hecho, fue la presencia de decenas de periodistas, cámaras y flashes a las puertas del centro lo que motivó que, fuera del recinto, los peatones preguntaran sin vergüenza «¿quién hay ahí dentro?». Más de una mirada de sorpresa se dibujó en la cara de muchos de los ciudadanos, ya que el Clínico, aunque reconocido internacionalmente, es un hospital ubicado en pleno corazón del Eixample barcelonés. «Se hace raro que esté en este centro porque solía ir al otro», dijo una mujer que había venido desde Gerona para visitar a un paciente. «Pero tú, ¿todo el mundo tiene derecho a estar enfermo, no?», añadió. «¡A ver si vemos al Rey!», exclamaron tres jóvenes cuando accedían al hospital por la puerta principal. Por su parte, el personal sanitario iba y venía por los pasillos de la planta principal entretenido con el espectáculo mediático. Cuchicheaban entre sí y señalaban al amplio grupo de periodistas. Eso sí, no daban detalles sobre el ingreso de Don Juan carlos. Mientras tanto, la actividad del Eixample prosiguió con normalidad, como si de un sábado cualquiera se tratara. Por la mañana, los vendedores del mercado del Ninot, ubicado delante de la puerta trasera del hospital, despachaban a la clientela ajenos al revuelo que al otro lado de la calle se había creado.

Los múltiples bares de los alrededores se afanaron en servir desayunos, cafés y comidas como si nada. Y divertidos invitaban a los periodistas a volver al día siguiente. Y es que el Rey permanecerá ingresado tres días más como mínimo. La gente iba y venía por las estrechas aceras que rodean el hospital. El ajetreo en la entrada del hospital cesó poco antes de las 15:00 horas y sólo volvió a acelerarse hora y media después, a la espera de que la Reina compareciera ante los medios. Una vez más la calma volvió y se truncó minutos antes de las 20:00 cuando el director médico del Clínico dio el último parte.

Bono no sospechó nadaEl presidente del Congreso, José Bono, no ocultó ayer su sorpresa ante la noticia de la operación del Rey. Y es que, el día anterior había estado despachando varios asuntos con Don Juan Carlos y no sospechó nada. Con el desparpajo al que nos tiene acostumbrado, Bono explicó que Su Majestad presentaba tan buen aspecto como siempre y aparentaba tener muy buena salud. «Le deseo lo mejor, como persona y como Rey», añadió Bono, mientras esperaba una pronta recuperación.