La normalidad de Xavi

Barcelona- Mañana se disputará uno de los clásicos más calientes de la historia. El ambiente extradeportivo que rodea al partido es único, como lo es la situación que se está viviendo en Cataluña desde el pasado 11 de septiembre. Los sectores independentistas han puesto sus ojos en el Barça-Madrid como herramienta para reivindicar sus ideas. Por increíble que parezca, el fútbol puede pasar a ser secundario en lo que debería ser una fiesta entre dos de los mejores equipos del mundo y de la historia.

Los jugadores preferirían quedar al margen, centrar el debate en el terreno futbolístico y que la política regrese a los hemiciclos, de donde nunca debió salir. Pero son muy conscientes de que no va a ser así y de que la movilización es masiva por parte de los radicales para hacer del clásico toda una declaración de intenciones pidiendo la independencia de Cataluña, como se pide desde muchos foros. Y nadie mejor que Xavi, el jugador con más clásicos a sus espaldas, para valorar todo lo que está sucediendo.

El cerebro azulgrana intentó ayer restar trascendencia al partido, tanto a nivel deportivo como a nivel político, aunque fue incapaz de aislarse por completo de todo lo que está flotando en el ambiente. «Por nuestra parte, es un partido muy importante y vital para la Liga, una gran oportunidad. Nada más, nuestro trabajo es jugar a fútbol para que la gente disfrute», respondió en un par de ocasiones ante las implicaciones políticas del choque. Pero como catalán y «culé», acabó dando su opinión: «El Barça representa a Cataluña, no es nada nuevo, y nosotros respetaremos a la mayoría y lo que quieran los catalanes».

A estas alturas de su carrera, Xavi ha vivido todo tipo de situaciones en el mundo del fútbol y lo que pueda suceder mañana en el Camp Nou no le quita ni un segundo de su sueño. «No es nada nuevo, recuerdo cuando vino Figo, que también hubo mucho escándalo. Somos muy conscientes del clima político que se vive en Cataluña, es un momento importante y la gente está pendiente, pero está en su derecho de expresarse como mejor le parezca», expuso. Tampoco le dio importancia el egarense al mosaico de más de noventa mil cartulinas que formarán la «senyera» en el estadio. «Me parece lógico y normal, no es la primera vez que sucede. Me parece fenomenal», sentenció el jugador azulgrana.

Pero más allá del intenso clima político que está rodeando al encuentro, dentro del vestuario la única preocupación es encontrar las debilidades del Real Madrid y solventar las propias. Un hipotético triunfo azulgrana dejaría a los de Tito Vilanova con once puntos de ventaja, un panorama de lo más favorable para comenzar a pensar en el título. «Es demasiado pronto para hacer cábalas, pase lo que pase. Es sólo una gran oportunidad, pero aún queda mucho por delante», puntualizó Xavi.

Gerard Piqué tiene muy difícil recuperarse a tiempo para jugar mañana, ya que sigue con dolor en el pie izquierdo. «Lleva diez días sin entrenarse y lo tiene muy difícil, pero lo está haciendo todo para jugar. Hoy –por ayer– le he visto en el gimnasio y creo que está al cincuenta por ciento para jugar», desveló Xavi.

A nivel personal, el centrocampista azulgrana confesó que espera que no haya ningún problema para llegar a un acuerdo por su renovación y confía en poder retirarse en el Barcelona. «El club está contento conmigo y yo también soy feliz aquí», resumió. Xavi recuerda con especial cariño dos clásicos: el 5-0 en el Camp Nou y el 2-6 del Bernabéu. Y cuestionado por lo que falta en su carrera, lo tiene muy claro: «Un "hat-trick", ¿por qué no?». Una sonrisa iluminaba su rostro.