Eurocopa

Viena

«Luis era más carismático Vicente es sentido común»

Navarro y De la Red comparten sus vivencias de la Eurocopa

De la Red, junto a Fernando Torres y Sergio Ramos, celebra la victoria en la pasada Eurocopa
De la Red, junto a Fernando Torres y Sergio Ramos, celebra la victoria en la pasada Eurocopalarazon

SEVILLA/MADRID- Fernando Navarro jugó un solo partido con España en la Eurocopa, ante Grecia (2-1), y fue campeón a las órdenes de Luis Aragonés. Sabe perfectamente cómo piensa y có- mo actúa el ex seleccionador en circunstancias tan trascendentales como las que experimenta en Suráfrica «La Roja» a las órdenes de Vicente del Bosque, que lo llamó seis veces a filas tras el rotundo éxito en Viena. Suficiente para comparar dos «formas distintas de ver y vivir el fútbol». «Con Luis, la de la final fue una previa en la que, sobre todo, trató de restarnos presión. Preparó todo su trabajo técnico de un modo distendido, incluso con bromas, pero sin perder la perspectiva. Luis era mucho más emotivo y carismático», recuerda el protagonista. Con el actual seleccionador no se ha vis- to en la misma tesitura, pero por su experiencia sabe que el salmantino también «afrontará el partido con mucha normalidad». «Vicente aporta mucha tranquilidad y sentido común –incide– y eso es bueno para el grupo. El jugador necesita sobre todo que le resten tensión, que se le haga ver todo desde el lado positivo, que es capaz de superar el partido porque viene avalado por una trayectoria positiva en una competición en la que prácticamente no existe el margen de error». En la final del Ernst Happel Stadium tampoco lo había, pero para el jugador del Sevilla nunca las comparaciones fueron tan odiosas: «De Alemania permanece inalterable su espíritu competitivo y su fortaleza, pero ha cambiado tanto en nombres co- mo en filosofía. Ahora su fútbol es más combinativo, menos aguerrido, pero los resultados continúan siendo satisfactorios».Rubén de la Red, unas horas antes de que cogiera hoy a las seis de la mañana el avión de invitados de la Federación hacia Suráfrica, nos cuenta el compás de espera entre la semifinal y la final de Aus- tria y Suiza, los «tres días» que pasaron hasta el partido contra Alemania. «Seguimos las mismas costumbres. Pocha y Playstation (él era de los que se apuntaba a las cartas y a la consola) en los tiempos muertos. No estábamos nerviosos, pero sí es verdad que a medida que se acercaba el momento te va entrando el gusanillo. Para paliarlo hablábamos mucho entre nosotros. En mi caso, yo lo viví ayudando a los compañeros que iban a jugar, más que pensar en mí mismo. Cuando sabes que no juegas, te dedicas al papel de motivar a los demás».De la Red coincide con Navarro en lo bien que lo pasaron durante la sesión de vídeo de la misma mañana de la final: «Fue muy gracioso. Luis, ya sabes, es muy cachondo, para quitarle hierro a las cosas echa mano del humor».En lo personal, Rubén contó con la presencia de sus padres en la Eurocopa, pero no de su mujer. Estaba recién dada a luz: «Hicimos que le provocaran el parto cuatro días –diez antes de salir de cuentas– antes de irme a Austria porque si no me lo hubiera perdido. Pero Tania sí fue a la final. La obligué, no quería dejar solo a Oliver. Ahora me da las gracias por no haber permitido que se perdiera ese momento».