Felicidades Leonor

Gordita, redonda y algo llorona. Fueron las primeras palabras que los Reyes escogieron, embargados por la emoción, para definir a la primogénita de los Príncipes de Asturias, aquella lluviosa mañana del 31 de octubre de 2005 en la que Leonor de Todos los Santos –como más tarde sería bautizada– llegó al mundo en la Clínica Ruber Internacional de Madrid. Pesaba 3,540 kilogramos y medía 47 centímetros. A su padre, con la alegría del momento, se le olvidó despejar la principal incógnita de aquellos nueve meses de espera: el sexo del bebé. Don Felipe reconocería más tarde que no fue hasta que el personal sanitario se llevó a la recién nacida para limpiarla cuando preguntó: «Pero, ¿qué es?».

Aquella niña «grande y fuerte» con «rasgos de los dos» papás, sopló ayer seis velas en su tarta de cumpleaños. Y es que, a pesar de que esta vez no hubo ninguna celebración oficial, Leonor pudo disfrutar de una pequeña fiesta en la que estuvieron presentes varios familiares y amigos. El puente de Todos los Santos permitió a la primogénita divertirse junto a su hermana, Sofía, y sus compañeros de clase sin tener que preocuparse por ir al colegio.

La Infanta Leonor suma un año más y, en todo este tiempo no sólo ha sabido mostrar su lado más inquieto y revoltoso, sino que también ha conseguido descubrir la cara más tierna de sus padres y sus abuelos. Desde que salió del hospital en brazos de Doña Letizia, hemos visto a la hija mayor de los Príncipes ir ganando en autonomía y naturalidad, revoloteando por La Zarzuela y sonriendo ante las cámaras incluso en una de esas jornadas «traumáticas» para cualquier niño: el primer día de colegio. Tanto el 5 de septiembre de 2007, cuando asistió a la escuela infantil que la Guardia Real tiene en el palacio del Pardo, como en 2008, año en el que comenzó sus estudios en el colegio Nuestra Señora de los Rosales de Madrid (el mismo al que fue Don Felipe), la Infanta Leonor ha mostrado toda esa simpatía con la que consigue conquistar a los españoles y ha sabido asumir que sus pasos sean seguidos por todos con expectación.

Las más buscadas
De hecho, su presencia y la de su hermana pequeña, la Infanta Sofía, son las más esperadas en cada edición de la Copa del Rey de Vela. Este verano, las hijas del Príncipe aparecieron junto a su madre en la segunda jornada de las regatas con unas camisolas blancas similares que conjuntaban a la perfección con el vestido de Doña Letizia. Cada vez que aparecen en un acto público, las hijas de los Príncipes acaparan todos los flashes y, al igual que sus padres y sus abuelos, han sabido hacer de la sencillez y la cercanía sus mejores credenciales.

La «luz» de La Zarzuela
Su abuela, la Reina, además de ser su madrina, también celebrará su cumpleaños mañana. Después de haber participado en la Cumbre Iberoamericana, la Familia Real retomará su agenda el jueves, por lo que podrían festejar el aniversario de Doña Sofía y de la Infanta Leonor en compañía. La sintonía entre la Reina y sus nietos siempre ha sido patente. Con la primogénita de Don Felipe se ha dejado ver muy cariñosa, ya que también es la madrina de la hija mayor de Don Felipe y Doña Letizia. De hecho, el bautizo de Leonor se celebró el 14 de enero de 2006, cuando fue bautizada como Leonor de Todos los Santos, un nombre que en griego significa «luz».