Sevilla

La boda exprés de Felipe

El ex presidente del Gobierno se casó el jueves por la tarde con Mar García Vaquero en la junta municipal de Retiro, en Madrid. González, que hace unas semanas desmentía el matrimonio, obtuvo el divorcio de Carmen Romero hace apenas unos meses

Hace años que Mar acompaña a Felipe a los actos a los que acude
Hace años que Mar acompaña a Felipe a los actos a los que acudelarazon

Uno de los rumores más jugosos del verano se confirmó finalmente ayer. El ex presidente del Gobierno, Felipe González, contrajo matrimonio el pasado jueves con la economista Mar García Vaquero, su pareja desde hace al menos cuatro años. La ceremonia tuvo lugar en la Junta Municipal del distrito de Retiro, en la madrileña avenida Conde de Barcelona. Sin embargo, ni los propios funcionarios que trabajan en la oficina conocían el enlace.
Las especulaciones sobre que el ex presidente, de 70 años de edad, y la economista, de 50 años, se iban a casar en breve saltaron hace apenas unas semanas cuando se publicó que la pareja había acudido al registro oficial, en la calle Pradillo de Madrid, para inscribirse como matrimonio, tanto, que el propio González se ocupó de desmentir el enlace, si bien aseguró que informaría de cuando se produjese. Así, el periódico «El País» confirmó ayer la boda que se celebró con la mayor discreción.
Un secretismo tal que no ha trascendido qué concejal del Ayuntamiento de Madrid fue el encargado de oficiar la ceremonia. Los trabajadores de la Junta se desayunaron igualmente con la noticia en los informativos y aseguraron a LA RAZÓN que la pareja no estaba en el listado de matrimonios que tienen lugar el tercer jueves de cada mes. Al parecer, el ex presidente y su ya mujer celebraron su unión por la tarde, cuando no quedaba ningún trabajador en la sede municipal –se cierra al público a las cinco de la tarde–.
La relación entre Felipe González y Mar García Vaquero trascendió en 2008, cuando fueron fotografiados durante unas vacaciones en Punta del Este (Uruguay). Ambos estaban separados de sus parejas desde hace años, si bien el socialista no había firmado aún el divorcio de Carmen Romero, aunque ella misma aseguró en una entrevista a la revista «Vanity Fair» en 2009 que «Felipe y yo nos quitamos las alianzas hace ya 20 años» y que la separación no se había producido por terceras personas, como apuntaron algunos medios de comunicación. De hecho, no fue hasta la pasada primavera cuando disolvió definitivamente su matrimonio con la madre de sus tres hijos –Pablo, David y María–, posiblemente para casarse con Mar, como avanzaron diversas publicaciones.
Por su parte, la economista se había divorciado de su pareja, un médico con quien concibió a dos hijas que ahora tienen 24 y 25 años, hace más de una década. Mar García Vaquero conoció al ex presidente a través del empresario Luis García Cereceda, con quien mantuvo una breve relación. La economista es cuñada de Pedro Trapote, propietario de las discotecas Pachá y Joy Eslava, así como de la conocida cafetería San Ginés, en la capital, entre otros negocios.
Pese a la discreción que siempre ha caracterizado a la pareja, poco después de que la revista «¡Hola!» publicase el reportaje de sus vacaciones en América Latina, fueron fotografiados en diversas ocasiones hasta que dejaron de ocultarse ante los medios y aparecieron en varios actos ante las cámaras, así como paseando por el barrio de Salamanca de Madrid, donde residen en un piso alquilado.
En cambio, el segundo matrimonio para ambos ha sido lo más sencillo posible y se ha realizado en el mayor de los secretos. Así, sólo el círculo íntimo de la pareja acudió a la celebración. Nada que ver con el matrimonio de González con Carmen Romero, celebrado en 1969 en el Monasterio de Loreto en Sevilla, aunque algunas fuentes apuntaron que el convite podría celebrarse en la casa de campo que tiene el cuñado de García Vaquero en Aranjuez.
Tampoco sería extraño que viajasen de luna de miel a Punta Cana, donde han pasado sus vacaciones varios años en la residencia también propiedad de los Trapote, o a Marruecos, uno de sus destinos favoritos. De hecho, Tánger es el lugar escogido por el ex presidente para crear sus joyas, hechas generalmente de ámbar, que luego vende en exclusiva en la boutique de Elena Benarroch de Madrid.


Lejos de los focos
La ex mujer de Felipe González siempre prefirió las bambalinas a la luz de los focos. Durante su mandato como presidente, fue poco asidua de los actos públicos y viajes oficiales. En 1989 se consagró a su labor como diputada por Cádiz en el Congreso de los Diputados hasta 2004. Actualmente, es eurodiputada y presidenta del Círculo Mediterráneo. Cuando salió a la luz su separación del ex presidente y la relación de éste con Mar García Vaquero, confirmó que sus vidas hacía tiempo que habían tomado caminos distintos. Con todo se ha reunido en varias ocasiones con Felipe y han demostrado que mantienen muy buen trato.