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Sarkozy denuncia un «plan perverso» contra los cristianos

El presidente francés cierra filas con Merkel para exigir la defensa de las minorías en Oriente Medio

El presidente francés, Nicolas Sarkozy
El presidente francés, Nicolas Sarkozylarazon

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, cerró ayer filas con su colega germana, Angela Merkel, al denunciar un «plan particularmente perverso de depuración religiosa en Oriente Medio», tras el atentado que el pasado viernes costó la vida a 23 coptos en Alejandría (Egipto) y la persecución que sufren algunas comunidades cristianas en esa región. «No podemos tolerar lo que cada vez se parece más a un plan particularmente perverso de depuración religiosa en Oriente Medio», aseguró Sarkozy en un discurso de Año Nuevo ante las autoridades religiosas francesas, informa Efe.

Pocas horas antes, la canciller alemana había repudiado ese atentado terrorista y reclamado más protección para las minorías cristianas en los países donde se encuentran amenazadas por el fanatismo religioso, principalmente islámico.

La libertad religiosa «es un valor esencial, uno de los valores fundamentales de la política exterior alemana», y el Estado alemán busca la protección de la vida e integridad de las minorías religiosas «a nivel mundial», subrayó Merkel en declaraciones al diario «Passauer Neuen Presse» recogidas por la agencia Efe.

La jefa del Gobierno germano afirmó que ninguna diferencia cultural puede justificar la violación de los derechos religiosos, especialmente considerando que la mayoría de países del mundo pertenece a la ONU y ha firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Merkel también señaló que, si «defendemos con convencimiento nuestros valores», se conseguirá el respeto y reconocimiento mundial, a diferencia de hacerlo «de una manera avergonzada».


Ataques múltiples
El presidente galo, en su intervención de ayer, no sólo se refirió al atentado de la pasada Nochevieja, sino también a las bombas depositadas la víspera en casas de cristianos de Bagdad y al atentado que dos meses antes perpetró Al Qaida ante la catedral siria de la capital iraquí. Por primera vez acudió al discurso de año nuevo del presidente a las autoridades religiosas el representante de la comunidad copta en Francia, párroco de la iglesia de Chatenay-Malabry, a las afueras de París, que ha sido recientemente objeto de amenazas racistas.

El presidente aseguró que ha pedido que se tomen en serio esas amenazas y que se protejan las celebraciones navideñas de esa comunidad. Sarkozy señaló que «en Irak como en Egipto los cristianos de Oriente están en su casa y, la mayoría de ellos, desde hace 2.000 años», al tiempo que aseguró que «no se puede aceptar que esa diversidad humana, cultural y religiosa que es la norma en Francia, en Europa y en la mayor parte de los países occidentales desaparezca de esa parte del mundo». «Los derechos que están garantizados en nuestra casa a todas las religiones deben ser recíprocamente garantizados en otros países», agregó.


Garante del laicismo
El presidente se presentó como garante del laicismo del Estado y advirtió de que «ninguna religión puede ocupar el espacio público», aunque todas tienen derecho a que sus fieles «puedan rezar en lugares dignos».

«La República protege con sus leyes y su autoridad las religiones y el ejercicio de sus cultos, pero no dejará que ninguna religión imponga su ley», afirmó. Sarkozy mostró su preocupación por la publicación de un sondeo que muestra que más de un tercio de los franceses y de los alemanes considera a los musulmanes como una amenaza y pidió que se combata ese sentimiento «irracional» con «el conocimiento mutuo y la comprensión del otro».

«El islam no tiene nada que ver con el rostro repugnante de esos locos de Dios que matan tanto a cristianos como a judíos, a suníes y a chiíes. El terrorismo fundamentalista mata también a musulmanes», aseguró.


La comunidad internacional se moviliza
La Comisión Europea celebrará dos reuniones la semana que viene para estudiar cómo promover la libertad de culto y la protección de las minorías religiosas, ante el aumento de la violencia contra los cristianos en Oriente Medio. El lunes se preparará un documento sobre el que el colegio de comisarios debatirá el martes. La Iglesia católica ya pidió el jueves a la comunidad internacional, y en especial a la UE, que intervenga y haga oír su voz «de forma fuerte y clara para que el derecho a la libertad religiosa se respete en todas partes sin excepciones». La ONU pidió ayer a los gobiernos determinación para combatir la violencia por motivos religiosos.