Sevilla

«Le ofrecemos a Marruecos trabajar juntos pero no están por la labor»

Las últimas encuestas y sondeos auguran una nueva victoria del PP en Ceuta. Con ésta, sería la tercera legislatura de los populares, prolongando así un modelo de gestión basado en la renovación y modernización de la ciudad africana.

 
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Al frente de este proyecto se encuentra Juan Jesús Vivas, cuyo grupo puede alcanzar los 20 diputados en los comicios de mayo, y que se ha convertido en el referente político para más del 70 por ciento de los ceutíes.

–Las últimas encuestas publicadas anuncian una victoria holgada del PP en Ceuta de cara a las próximas elecciones municipales. ¿Está todo hecho?

–Las encuestas son un instrumento de análisis, por eso no caben confianzas indebidas. De cualquier forma, sí nos satisface que los ciudadanos nos muestren su confianza desde hace muchos años.

– Pero su formación está acostumbrada a los buenos resultados.

–En las dos últimas elecciones siempre hemos superado el 60% de los votos, por lo que somos conscientes del respaldo que tenemos. Esa confianza parece que se consolida y se mantiene, pero hay que considerarla como una respuesta a la gestión de nuestro Gobierno. Nos queda mucho camino por recorrer, puesto que los ciudadanos entienden que todavía hay muchos aspectos por mejorar y ése es nuestro objetivo. Un Gobierno en una ciudad española, tan singular como Ceuta, requiere de un esfuerzo mayor para procurar la calidad de los servicios que tenemos encomendados y que se disfruten como en el resto del país.

–Si se cumplen las previsiones, ¿cuáles serán las líneas de actuación del tercer mandato del PP?

–Hay una fundamental, que pasa por no retroceder en los logros de las dos legislaturas anteriores en materia de calidad de los servicios básicos y de protección social. Es cierto que habrá que ser imaginativos para buscar nuevas fórmulas y lograr ese objetivo e incluso mejorar la situación actual. Sin embargo, hay que recordar una cosa: en esta legislatura se ha batido un récord de inversión pública, lo que constata que cualquier persona que se acerque por Ceuta se queda sorprendida de las posibilidades que ofrece al visitante. Por otro lado, nuestro compromiso también pasa por mejorar la productividad industrial y el tejido laboral.

–¿Cómo se enfoca este horizonte de mantenimiento de la inversión, porque las previsiones económicas y de ajustes son muy poco halagüeñas?

–Va a ser difícil, desde luego, pero creo que estamos en condiciones de encontrar fórmulas alternativas mediante la colaboración público-privada. Contamos con una situación económica y financiera equilibrada y tenemos los apoyos especiales que Ceuta demanda, que están basados en condicionantes estructurales que no dependen de las circunstancias de cada momento.

–¿Tiene confianza en mejorar la relaciones y la implicación del Gobierno de Rodríguez Zapatero?

–Aquí tenemos la obligación de mantener una estrecha colaboración y una absoluta lealtad con el Gobierno de la nación, con independencia del color político del partido que gobierne. Sin embargo, hay que destacar, porque está avalado por los hechos, que el gran impulso renovador de nuestra hacienda y capacidad financiera nos lo dieron los gobiernos del PP. Fueron muchas las iniciativas que se abordaron y que supusieron un punto de inflexión, lo que nos ha permitido a lo largo de estos años poder acometer todas las inversiones que hemos llevado a cabo. Pese a esta realidad, no puedo decir que el pueblo de Ceuta se haya sentido abandonado nunca por ningún Gobierno español.

–Uno de los activos que quieren potenciar es la promoción turística de una Ceuta, en general, desconocida para la mayoría de los españoles.

–Para nosotros es muy importante potenciar el segmento turístico, porque tenemos muchos atractivos. Hay pocos sitios en España que ofrezcan lo que nosotros presentamos desde el punto de vista histórico, cultural y natural. Estamos muy cerquita, físicamente, pero sobre todo en el corazón de los españoles. Somos una ciudad marinera, cosmopolita, abierta y especialmente mágica, pues fuimos ni más ni menos que una de las míticas columnas de Hércules.

–La sombra del país vecino es constante. ¿Le preocupa el papel que está tomando el cercano puerto Tánger Med?

–Nosotros tenemos fortaleza suficiente para poder competir desde la perspectiva de la especialización náutico-deportiva y también estamos realizando gestiones para ampliar la zona de levante, que puede ser un sitio óptimo de comercio trasnacional de mercancías, combustibles y carburantes.

–Pero no me negará que Marruecos, de una manera u otra, estrecha cada vez más el cerco sobre las ciudades e intereses españoles en la zona en todos los sentidos.

–Marruecos está poco interesado en la cooperación económica a ambos lados de la frontera. Si esto fuera así, beneficiaría a ambos países. Nosotros les ofrecemos a los marroquíes importantes servicios en forma de empleo, generación de rentas, prestación de servicios básicos y suministros vitales. Le ofrecemos a Marruecos trabajar juntos, pero no están por la labor. Pese a ello, es nuestra obligación mejorar las relaciones y defender los intereses españoles.

–¿Qué camino podrían recorrer juntos Ceuta y el reino alauí si las relaciones se normalizaran?

–En primer lugar, se podría establecer una aduana comercial, por parte de Marruecos, que permitiera normalizar y regularizar ese flujo importante de mercancías. Se pueden buscar mecanismos de cooperación para potenciar las ofertas turísticas a ambos lados de la frontera, de manera que se pudiera ofrecer a los peninsulares visitas al país vecino y a la inversa.

También la producción agrícola marroquí puede utilizar la plataforma ceutí como lugar de salida para la distribución de mercancías hacía Europa u otras zonas. Hay muchas formas de cooperación entre ambos países, aunque siempre hay que dejar claro que Marruecos es Marruecos y que Ceuta es Ceuta.