Estados Unidos

Valérie triunfa Putin no va

La Razón
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NUEVA YORK- El presidente Barack Obama recibió ayer en Camp David (Maryland) a los líderes del G-8, integrado por Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Japón, Italia, Canadá y Rusia. La ausencia en la cumbre del presidente ruso, Valdimir Putin –que no se desplazó ayer a Washington para escenificar las malas relaciones que tiene con Estados Unidos–, tira por tierra el «reinicio» de las relaciones bilaterales que impulsó su delfín, Dimitri Medvedev. Y abre un nuevo capítulo de enfriamiento entre las dos potencias internacionales. Putin, justificó su ausencia a la reunión del G-8 debido a las intensas consultas que mantiene para la formación del nuevo Gobierno, según las agencias rusas. En lugar de Putin, inesperada baja de última hora, acudirá el primer ministro y presidente entre 2008 y 2012, Dimitri Medvedev. Los continuos desacuerdos en materia nuclear así como divergencias en cuanto a la resolución del conflicto en Siria y varios vetos en el Consejo de Seguridad ponen de nuevo en el disparadero las relaciones entre Rusia y el resto de potencias.

El reverso de color de la cumbre de los líderes de los países más industrializados lo puso el estreno de la primera dama francesa, la periodista Valérie Trierweiller, en el panorama internacional. Fue observada por los medios estadounidenses como una mujer elegante, inteligente e independiente. La periodista de 47 años acompaña a su pareja, François Hollande, durante su visita oficial a Estados Unidos y está junto a él en Camp David. También le acompañará a la Cumbre de la OTAN en Chicago. El sábado tendrá su primer encuentro directo con las cámaras y en el almuerzo que organiza en la Casa Blanca, la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama. Valérie Trierweiller ha sido tratada con todas las atenciones que se prestan a una primera dama a pesar de que no esté oficialmente unida con el presidente de la República.