Santo Domingo

Doña Sofía una abuela a tiempo real

A bordo de la «Somni», la Reina pasó una divertida jornada en alta mar con los hijos de las Infantas, que llevaban sin coincidir bastante tiempo, ya que los Urdangarín no visitaron España ni en Navidades ni en Semana Santa

Doña Sofía una abuela a tiempo real
Doña Sofía una abuela a tiempo reallarazon

Los seis nietos de los Reyes que se encuentran ya en Palma de Mallorca para pasar unos días de vacaciones en el recinto de Marivent, con la Reina Sofía y la Infanta Elena, disfrutaron ayer de su primer día en el mar. A bordo de la «Somni», una embarcación de tipo medio que suelen utilizar los Reyes y sus hijos durante el veraneo en la isla balear, la Reina y su primogénita se hicieron a la mar junto a los hijos de Doña Elena –Felipe y Victoria– y los cuatro de la Infanta Cristina –Juan, Pablo, Miguel e Irene–. Aunque es seguro que la Reina, como abuela, disfrutó enormemente en compañía de sus nietos, hay que suponer casi con certeza que quienes estuvieron encantados de estar juntos de nuevo fueron todos ellos, los Marichalar y los Urdangarín, los seis primos que han compartido siempre parte de sus veraneos en Marivent en la residencia de sus abuelos.

Una vez que dejaron atrás la costa de Palma en su primer día de estancia en Mallorca, la lancha emprendió una excursión que les permitió bañarse en las aguas transparentes y cálidas que rodean las costas del archipiélago balear. Vigilados de cerca por Doña Sofía y Doña Elena, los chicos gozaron lo indecible en este reencuentro, que se produce después de un año en el que los hijos de los duques de Palma no vinieron a España ni por Navidades ni por Semana Santa y han permanecido prácticamente todo el tiempo en Washington, excepto cuando viajaron a Vitoria para asistir a los funerales de su abuelo, Juan María Urdangarín.

Aunque la escena de los niños de una y otra Infanta en la cubierta y en la cabina de la embarcación con su abuela evocaba una imagen vagamente familiar, nada es igual en este verano para la Familia Real en la que se mantiene el veto del Rey a Iñaki Urdangarín por su imputación en una serie de delitos relacionados con sus negocios presuntamente fraudulentos y delictivos. Probablemente a algún roce relacionado con este asunto se debe el que la Infanta haya decidido no viajar el domingo pasado a Palma junto a sus hijos y permanecer, por el momento, en su domicilio catalán de Pedralbes junto a su esposo con quien, probablemente, viajará a Vitoria a visitar a su suegra. Quizá porque haya que abordar algún asunto relacionado con la defensa de Iñaki o simplemente para mostrar de nuevo su apoyo total e incondicional al padre de sus hijos.

Desde que nacieron, los nietos de los Reyes fueron engrosando la foto familiar del verano, hecha casi siempre cerca de la escalinata principal de acceso al Palacio de Marivent, que servía para comprobar como la Familia Real iba creciendo con la llegada de nuevos miembros, que hacían de los Reyes unos abuelos muy satisfechos con el espectacular aumento del núcleo familiar. También era una ocasión única para los periodistas habituales en el seguimiento de la información de la Corona para mantener un encuentro informal con todos ellos en un ambiente muy cordial.

La última vez que los medios de comunicación pudieron captar la imagen de la familia al completo –Reyes, Príncipes de Asturias, Infantas y duques de Lugo y Palma y sus ocho nietos fue el 8 de agosto de 2007. Esa fecha marcó el punto y aparte en la estampa de una familia unida y feliz y el inicio de una disgregación que este año está llegando a su punto de evidencia más clara. Primero fue el «cese temporal de la convivencia» de Jaime y Elena, que dos años más tarde desembocó en un divorcio que a la Reina le costó una barbaridad aceptar. Después, la incomodidad manifiesta de la Princesa Letizia, quien no ha encajado bien el ambiente de regatas y reunión familiar en Marivent desde el primer día, y que le llevó a contestar a una periodista en el Club Náutico de Palma una frase tan poco afortunada como «¿pero tú te crees que esto son vacaciones?», en referencia a los paparazzi que la incomodaban durante su veraneo.

Este año, después de la cascada de incidentes ocurridos en el seno de la Familia Real, el verano va a ser más corto, también extraño, con desencuentros y en el que será evidente la nostalgia de una armonía que antes sí estaba presente. Si el año pasado ya fue incompleta la foto familiar, tomada un poco por casualidad en plena calle, de todos ellos pero con la notable ausencia del patrón –el Rey Juan Carlos– que prefirió no estar en la imagen, este año lo único que podrán grabar las cámaras serán fotos parciales de una familia que no pasa por el mejor de sus momentos.

Apretada agenda
Los Príncipes Felipe y Letizia llegarán a Palma, según fuentes del Palacio de la Zarzuela, este próximo fin de semana y permanecerán allí para asistir el día 8 a la tradicional recepción que se ofrece a las autoridades de las Islas Baleares. Será entonces cuando la Reina consiga reunir a todos sus nietos bajo el mismo techo. Al día siguiente, el matrimonio volará a Londres para estar la última semana de la Olimpiada en la capital del Reino Unido y asistir a las pruebas en las que participarán los atletas españoles que competirán en los Juegos Olímpicos. Después, el Príncipe se desplazará a Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, para asistir en la toma de posesión del presidente Lionel Fernández, reelegido recientemente Jefe de Estado.

Para el día 14 también está previsto que el Rey Juan Carlos reciba en el Palacio de Marivent al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que mantendrá el habitual despacho de trabajo de verano.

 

Visitas de amigos en Pedralbes
Cada año, se contaban los días para que la Familia Real posara en su residencia veraniega de Marivent, una costumbre que con el paso de los años se ha ido desvaneciendo. El año pasado (en la imagen), los protagonistas fueron los nietos de los Reyes, y puede que ésta fuera el último «posado oficial», al menos con Iñaki Urdangarín. Ayer, el esposo de la Infanta Cristina fue visto abandonado su residencia de Pedralbes, para, según informó Europa Press, reunirse durante más de tres horas con Julita Cucarella, secretaria del Instituto Nóos, y , según apuntó la agencia, seguir preparando su defensa. Estos días, el matrimonio está recibiendo numerosas visitas de amigos que les están dando su apoyo. También el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, ha estado en su domicilio, según publica «Vanitatis».
 

Los protagonistas de la jornada marítima
LAS CHICAS,
AL MANDO DEL «SOMNI»

Irene, la benjamina de los Urdangarín tiene la misma edad que la Infanta Leonor (ambas nacieron en 2005), sin embargo, sus caracteres son completamente diferentes. Mientras que la hija de los príncipes de Asturias se muestra extrovertida y risueña con la Prensa, Irene es más retraída, al igual que su prima Victoria Federica (ambas en la foto), con la que ayer no ningún problema en coger el mando del «Somni» y dirigir la embarcación bajo la supervisión de su abuela. Las Infantas Leonor y Sofía se reencontrarán con ellas la semana que viene.
 

LOS CHICOS,
MARINEROS EN PRÁCTICAS

Desde que Juan, Pablo y Miguel residen en Washington, sus encuentros con su primo Froilán se han reducido a los contados encuentros familiares, así que ayer pudieron recuperar el tiempo perdido en alta mar. Los cuatro primeros ejercieron de marineros a bordo del yate y, como viene siendo costumbre, el hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar fue quien controló la situación. El nieto mayor de los Reyes acaba de llegar de un campamento en Sotogrande, donde ha podido practicar deportes náuticos gracias a que ya se ha recuperado del percance sufrido en abril, cuando se disparó un pie por accidente con una escopeta.

 

Curiosidad
Abrumado

Juan Urdangarín parece que no lleva demasiado bien la presión mediática que sufre su familia desde que se destapó el escándalo del «caso Nóos» en el que su padre está imputado. Tanto es así, que extrañó que el joven tapara su rostro cuando los paparazzi quisieron retratar su llegada en coche a la residencia familiar de Pedralbes. En Washington, los hijos de la Infanta Cristina viven alejados de los medios.