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Los Ángeles

Para quedarse helados

La cuarta entrega de «Ice Age» quiere comerse la taquilla. Jennifer Lopez, que pone voz a Shira, habla de su experiencia en esta cinta animada

Para quedarse helados
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La progresión que ha seguido la franquicia de «La edad de hielo» en taquilla ha sido geométrica, o lo que es lo mismo: su recaudación se ha mulplicado con cada nuevo estreno. Si la primera consiguió 383 millones de dólares en todo el mundo, la segunda superó los 655 y la tercera llegó a 900. «La formación de los continentes», que es la cuarta, mostrará la desintegración de Panguea y el inicio de lo que hoy conocemos como división continental, aunque desde un particular punto de vista, el de la omnipresente ardilla Scrat, tan responsable de lo que sucederá en su incansable persecución de la bellota, aunque esta vez sus acciones tendrán consecuencias tremendas en la geografía planetaria. En esta nueva versión, los protagonistas Manny, Diego y Sid se embarcan en una gran aventura después de que un cataclismo rompa el hielo y devenga en la formación de los continentes. Separados del resto de sus amigos, los tres utilizan un iceberg como si de un barco se tratara. Juntos se enfrentarán a un reto que les lleva a conocer exóticas criaturas y a enfrentarse a un nuevo y desconocido mundo donde hay hasta piratas. Uno de los elementos clave del filme son las voces. La cantante y actriz Jennifer Lopez es la nueva que se añade al equipo. Da vida a la tigresa Shira, que derretirá el corazón de Diego. Con ella tuvimos oportunidad de hablar sobre su participación en el filme y un proyecto a punto de estrenar, «¿Qué esperas cuando estás esperando?».

-Es fácil suponer que sus hijos estarán encantados con su participación en este filme.
-Sí, y su animal preferido es el tigre. Ambos están fascinados con la película y también con las anteriores.

-¿Se identifica usted con su personaje?
-Por supuesto. Soy una tigresa, una leona, una mujer felina que defiende lo que quiere con uñas y dientes. Es el animal perfecto para mí. Estoy segura de que por ello me ofrecieron ponerle la voz (risas).

-¿Quiere decir que es una mujer fuerte?
-Si le preguntas a la gente que me rodea, probablemente te responderán que no, ellos te dirán que necesito ser fuerte, pero que no lo soy. El tiempo que paso con mis hijos me derrito, pero sé sacar mi carácter cuando la ocasión lo requiere y ser dura en los momentos en que hay que serlo.

-Al ver su trayectoria en el cine queda claro que lo suyo son las comedias románticas. ¿Es su género favorito?
-Sí. Me encantan. En la cinta que tenemos pendiente de estreno, «¿Qué esperas cuando estás esperando?», se cuenta una historia a la que damos un giro divertido, el embarazo, pero desde muchos puntos de vista, incluido cómo lo viven los hombres al lado de una mujer, una experiencia que en muchas ocasiones puede ir reviestida de dosis de comicidad. Creo que los últimos 20 minutos del filme, tengas o no tengas hijos, son sensacionales porque están dedicados al amor y a la familia.

-¿En quién se mira a la hora de interpretar?
-Siempre he sido una gran admiradora de Jodie Foster, porque como actriz posee una calidad que me hace disfrutar de cada uno de sus gestos y movimientos. Es fuerte, auténtica, de una pieza y una intérprete completamente sólida. También me entusiasma Barbra Streisand porque, además, tiene un innegable talento para la música. Odio que pueda parecer que utilizo clichés pero no puedo dejar de mencionar a Robert DeNiro, a quien considero un campeón de la interpretación.

-Usted ha asegurado que detesta repetirse. Ahora la podemos ver como jurado estrella en «American Idol», un programa que ven cada semana casi treinta millones de espectadores. ¿Se siente cómoda?
-Muy a gusto. Siempre me dejo llevar por el corazón. Cuando me ofrecieron participar como jurado me sorprendí tanto que la idea me intimidó y lo medité bastante antes de decidirme. Soy una admiradora del programa, pero la idea de ocupar una silla fija y sentarme semana tras semana frente a los espectadores me echaba para atrás. Cuando el productor me dijo que lo repensara le hice caso, recapacité y decidí. La idea de poder ayudar a alguien fue lo que motivó que cambiara mi opinión. Creo que mi papel es útil, lo mismo que el de Steve Tyler, ya que ambos partimos de nuestra propia experiencia para aconsejar a quien empieza en este negocio. Compartir nuestro conocimiento con el público y los concursantes resulta único. Personalmente ha sido una de las mejores experiencias profesionales de las que he disfrutado en mi carrera.

-¿Cree que la industria de la música y el cine se hace cada vez más difícil para quien quiere abrise camino?
-Vehículos como «American Idol» son necesarios porque es muy dura la competición, pero está concentrada en convertir a un músico en una estrella con proyección y futuro, y esa es una gran oportunidad que antes no existía. Por el contrario, ahora noto que existe bastante más presión que cuando yo empecé. Soy sincera y te digo que yo no sé si podría resistirla y eso que, créeme, me considero una luchadora. Si lo que soy y he trabajado sirve para los demás, bienvenido sea.

 

El detalle
UNAS CURVAS SOBRADAMENTE FELINAS

Le apetecía el proyecto y cuando se lo ofrecieron le pareció una idea estupenda: «Me gusta que no me encasillen y vivir diferentes experiencias en la pantalla», asegura Jennifer Lopez, que encarna en «La edad de hielo 4» a Shira, una tigresa de color gris con sinuosas curvas y andares muy felinos. ¿Cree que se parecen ambas en eso? La actriz espera un poco para responder y sonríe: «Me gusta mi físico e intento sacarme partido y sentirme a gusto conmigo misma. ¿Cree de verdad que nos parecemos?», repregunta, y evita así dar una respuesta. La felina vivirá una historia de amor con Diego, el tigre con dientes de sable habitual en la saga y al que derretirá la felina.

 

Las ardillas tienen gancho
Y mucho. Y si no, basta con echar un vistazo al cine. Si Scrat es quien hoy ostenta el trono de esta singular familia animal, antes que ella lo hicieron otras. Chip y Chop (en España se llamaban así, en Estados Unidos y Latinoamérica la segunda cambiaba su nombre por Dale) aparecieron por primera vez en el corto de animación «Private Pluto», aún sin nombres, aunque no tardaron en disfrutar de sus propias aventuras. En 1989 protagonizaron una serie de animación. En 1965 Hanna -Barbera dio forma al inspector Ardilla, ataviado con sombrero y gabardina y que resolvía los más varipintos casos policiales junto a su ayudante Topo Morocco. El relevo lo ha tomado la saga «Alvyn y las ardillas», una pandilla de roedores traviesos que lideran una banda musical y se convierten en número uno. La franquicia va por la tercera entrega.