A cuatro partidos de la leyenda

El regreso de Londres no tuvo nada que ver con el de Madrid el pasado fin de semana. El cansancio pudo más que la alegría en el avión que aterrizó en Barcelona cerca de las cinco de la mañana. La fiesta quedó interrumpida porque, además, el equipo azulgrana tiene la sensación de que el trabajo no está terminado. «Aún queda lo más importante por vivir», aseguró a la mañana siguiente Juan Carlos Unzué, el entrenador de porteros del Barcelona. «Yo creo que deberíamos disfrutar del camino y estamos haciéndolo en cada momento, pero al final vas a ser recordado si ganas o no», insiste. El conjunto de Pep Guardiola está a cuatro partidos de llegar adonde muy pocos lo han conseguido, de conquistar en la misma temporada la Liga, para lo que necesita dos victorias en cuatro encuentros, la Copa y la Liga de Campeones, en las que disputará la final. Sólo hay cuatro precedentes. El Celtic lo logró en el año 1967, el Ajax de Cruyff en 1972, el PSV que entrenaba Hiddink en 1988 y el Manchester United, once años después.Todos esos equipos tenían en los banquillos a gente con experiencia, curtidos. Guardiola puede hacer historia en su primer año en la élite. El técnico dijo a los jugadores en el descanso que quien no creyera podía quedarse en el vestuario. Los futbolistas le hicieron caso y al final llegó el milagro. Les «comió» la cabeza, lo mismo que lleva haciendo toda la temporada. «Les ha convencido de que pueden y por eso dan el máximo. Tiene argumentos y los jugadores confían en lo que dice Pep», relata Unzué. El equipo sólo ha cambiado un par de piezas importantes, pero ha sido suficiente la labor del técnico y otros factores, casi todos de tipo mental. «Muchos de los jugadores que se han quedado han dado un salto cualitativo, un paso adelante», explica el preparador de porteros. Los éxitos de la selección española han ayudado a los jugadores nacionales a madurar y crecer. Xavi sirve como muestra. Este es el año del segundo capitán del Barça. Tras ser nombrado mejor futbolista de la Eurocopa, su aportación al grupo se ha multiplicado. Él refleja mejor que nadie el sentido colectivo del Barça. Como siempre reconoce, sin sus compañeros no es nadie. «Aunque son muy buenos y con mucho talento, si algún equipo puede argumentar que necesita el juego colectivo es éste», opina Unzué.Iniesta es el gran ejemplo de crecimiento. El «8» resolvió la eliminatoria con un gol que ya forma parte de la historia del club y fue de los más activos todo el encuentro. Se ha convertido en la estrella del equipo, en la referencia en los últimos partidos, y lo asume sin miedo y con naturalidad. Joan Laporta recibió 348 mensajes en el móvil tras el tanto del pequeño centrocampista. La imagen en Stamford Bridge era diferente unos segundos antes. «Se empezaron a descorchar botellas de champán y a repartir folletos de Roma entre los directivos del Chelsea, pero luego reaccionaron con elegancia y deseándonos toda la suerte del mundo para la final», desveló Joan Laporta en TV3.La fiesta en Barcelona se alargó hasta tarde. Miles de seguidores tomaron Canaletas por segunda vez en apenas cuatro días. Hubo siete detenidos por desorden público.