Sevilla

Antonio del Castillo reitera que cuando fue a la casa de Miguel Carcaño «no había nadie»

Madre de una amiga de Marta asegura que el piso "olía a limpio"y que Miguel y su hermano estaban "demasiado tranquilos"

Antonio del Castillo, el padre de la joven de 17 años desaparecida en la madrugada del 24 al 25 de enero Marta del Castillo, aseguró hoy en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla que cuando acudió a la vivienda del asesino confeso, Miguel Carcaño, allí "no había nadie", al tiempo que pidió que se encuentre el cuerpo de su hija, lamentando que lleva "cinco meses diciendo lo mismo y no ha servido para nada".
En declaraciones a los periodistas tras prestar declaración ante el juez que investiga el caso, Francisco de Asís Molina, Del Castillo señaló que la noche de la desaparición de su hija acudió en primer lugar al Hospital Virgen Macarena, por si su hija se había visto involucrada en algún accidente, para posteriormente dirigirse a su domicilio en la barriada de Tartessos.
En este sentido, y tras abandonar su piso, se dirigió entre las 00,30 y las 00,45 horas al piso de León XIII, donde "no había nadie" ni había luz alguna encendida, algo que consideró "lógico"al "tener en cuenta que Miguel vivía en Camas", precisando que "dio unos toquecitos a la persiana por si había alguien y se enteraba, pero no para escandalizar a nadie, pues primero pensó que había sido un accidente y en la vida se le pudo ocurrir que fuera un asesinato".
Asimismo, y preguntado por la hipótesis de que cuando acudió a este domicilio su hija pudiera haber estado en el interior del mismo, Antonio del Castillo puso de manifiesto que, en ese caso, "hubiera cogido el gato del coche para abrir las rejas como fuera". Además, aseguró que "lo único"que quiere de la investigación en este momento es que "encuentren"a su hija. "Me da igual si hay que esperar dos años para el juicio", apostilló.
Por su parte, el tío de la menor desaparecida, Javier Casanueva, explicó que sobre las 13,00 horas del día 25 de enero acudió al piso de León XIII y le preguntó a Francisco Javier --que lo recibió con una actitud "muy violenta"-- si sabía algo de Marta, a lo que contestó que su hermano, Miguel Carcaño, "había estado toda la tarde con ella y la había dejado sobre las 21,30 horas, y luego se fue a Camas a comer con unos amigos". 
Tras indicar que no fue hasta las 8,00 horas del 25 de enero cuando tuvo noticia de la desaparición de Marta del Castillo, Javier Casanueva señaló que, cuando entró en el piso de León XIII --algo que hizo cuando Javier "se puso más tranquilo"--, "las luces estaban apagadas y las ventanas cerradas".
Dos semanas después volvió a hablar con el hermano de Miguel, quien le dijo que, "para bien o para mal, él estaba asesorando a su hermano, al tiempo que aseguraba que le estábamos desgraciando la vida a su hermano y que estábamos vertiendo mentiras en los medios de comunicación", a lo que Javier Casanueva respondió diciendo que Miguel Carcaño "se había peleado con el jardinero y había partido buzones y cristales".
Por su parte, la madre de una de las mejores amigas de la joven de 17 años desaparecida Marta del Castillo, Susana G., que estuvo buscando a la menor en el piso de León XIII la noche del 24 al 25 de enero, aseguró hoy haberse encontrado allí tanto con el presunto asesino de la joven, Miguel C., como con su hermano, Francisco Javier D., quien le admitió haber escuchado la voz de Marta en la puerta del citado domicilio sobre las 21,00 horas del mismo día.
En declaraciones a los periodistas tras comparecer como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Susana G. explicó que la tarde de la desaparición de la menor telefoneó a Francisco Javier sobre las 4,30 horas de la madrugada del día 25, cuando éste le garantizó que no sabía nada ni de Miguel ni de Marta, a la que dijo no conocer.
Sin embargo, entre las 5,15 y las 5,30 horas se personó en el piso de León XIII, donde el hermano de Miguel, que también estaba en la casa, le dijo que sí había visto a la joven, por lo que ella le cuestionó sobre la contradicción con respecto a la llamada anterior. Ante tal pregunta, él contestó que no la había visto pero sí escuchado, porque Marta se quedó en la puerta mientras Miguel recogía unos CD para marcharse posteriormente juntos.
Además, la madre de la amiga de Marta, que acudió al domicilio acompañada del padre de otro joven, afirmó que entró hasta el salón del piso y que estaba "totalmente ordenado y perfecto"y que olía a limpio, "como si lo hubieran limpiado hacía poco".
De igual modo, Susana G. destacó que Miguel y su hermano "estaban muy tranquilos, demasiado tranquilos para saber lo que ya sabían"y que le llamó la atención que no le hicieran ninguna pregunta que tuviese relación con cómo había ido la búsqueda de Marta. "De ahí que sabíamos desde el primer momento que él --en referencia a Miguel-- sabía algo más, ya que no se interesó en ningún momento por ella", añadió.
Asimismo, Susana aseveró que Miguel Carcaño, que "le esquivaba la vista", llevaba puestas una cazadora de motorista negra y una braga en el cuello, mientras que Francisco Javier portaba una camisa de manga corta, unos pantalones de chándal también cortos, y chanclas.
En el día de hoy también prestaron declaración ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla dos jóvenes amigos de Marta que participaron en la búsqueda, unos de los cuales, C., explicó que acudió al domicilio de león XIII en dos ocasiones, una primera vez a las 2,20 horas del 25 de enero en la que levantó las persianas pero no consiguió ver a nadie en el interior, y una segunda a las 5,15 horas, cuando acompañó a Susana G. aunque no entró en el portal.