Benedicto XVI: «Con este viaje pretendo abrazar África entera»

MADRID- «Pretendo abrazar el continente africano entero: sus miles de diferencias y su profunda alma religiosa; sus antiguas culturas y su fatigoso camino de desarrollo y de reconciliación; sus graves problemas y sus enormes esperanzas». Con esta frase, el Papa Benedicto XVI expresó ayer tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro que, a pesar de visitar únicamente dos países, su intención es dirigirse a todo el continente. El Santo Padre emprenderá su primer viaje a África mañana con la llegada a Yaundé, la capital de Camerún, donde entregará a los obispos del país el «Instrumentum laboris», un documento de preparación para la II Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en octubre en el Vaticano. Desde Camerún, el Papa se trasladará a Angola, un país que, en palabras del Pontífice, «tras una larga guerra interna, ha reencontrado la paz y ahora está llamado a reconstruirse en la justicia». Allí conmemorará el 500º aniversario de la evangelización del país africano y se reunirá con los jóvenes y con varios movimientos católicos de promoción de la mujer.Pero el verdadero objetivo de la visita es anunciar a Cristo y «llevar a todos el anuncio de paz confiado a la Iglesia por el Señor resucitado», manifestó el Pontífice ante los cientos de peregrinos congregados en la plaza. «Parto hacia África con la conciencia de no tener otra cosa que proponer y entregar a cuantos encuentre si no es Cristo y la Buena Noticia de su Cruz, misterio de amor divino que vence toda resistencia humana», confiesa el Santo Padre. Este amor divino «puede renovar también a África, porque genera una fuerza irresistible de paz y de reconciliación radical», anunció.El Papa confesó dirigirse al continente preocupado por las víctimas del hambre, de las enfermedades, de las injusticias y de la violencia que, «por desgracia, sigue afectanto a niños y adultos, sin ahorrar a misioneros, sacerdotes, religiosos y voluntarios» y confió a San José, cuya festividad el próximo jueves coincide con su visita pastoral, «la próxima peregrinación y las poblaciones del África entera». A pesar de esto, el Pontífice recordó que «la Iglesia no persigue objetivos económicos, sociales y políticos», sino que «anuncia a Cristo, convencida de que el Evangelio puede tocar los corazones de todos y transformarlos, renovando así, desde dentro, las personas y la sociedad».El Santo Padre manifestó también su interés por que las naciones desarrolladas no se centren en su actual crisis económica y tengan presente a este continente donde la supervivencia se ha convertido en una lucha diaria para millones de africanos. Los siete días que permanecerá en África pondrán a prueba la salud del Pontífice, que el próximo 16 de abril cumple 82 años. Además, el viaje coincide con el 40 aniversario de la primera visita de un Papa al continente negro, la de Pablo VI a Uganda en 1969. La última vez que un Pontífice visitó este continente fue hace once años, cuando en 1998 Juan Pablo II acudió a Nigeria para beatificar al monje nigeriano Michael Iwene. Juan Pablo II ha sido el Santo Padre que más veces ha visitado África, en trece ocasiones. El número de católicos ha aumentado en África en los últimos años un 3,1 por ciento; de todas formas, según precisaron analistas vaticanos, el Papa viaja a un continente donde uno de cada tres africanos es musulmán.

El Papa pide por la presencia de la Iglesia en la universidadTras la conclusión del Jubileo paulino de los universitarios, que tuvo lugar ayer en la Basílica de San Pablo de Extramuros, el Papa Benedicto XVI pidió tras el rezo del Ángelus que «en todas las Iglesias particulares se desarrolle la pastoral universitaria, para la formación de los jóvenes y para la elaboración de una cultura inspirada en el Evangelio», según informa Zenit.Sobre el Jubileo, cuyo tema ha sido: «Lo que adoráis sin conocerlo, yo os lo anuncio. Evangelio y cultura para un nuevo humanismo», Benedicto XVI manifestó estar «muy contento por la presencia en Roma de ilustres profesores y delegados de pastoral universitaria, procedentes de todos los continentes». Este jubileo, añadió, «constituye una etapa importante en el diálogo siempre vivo entre la Iglesia y la universidad». Con estas palabras del Pontífice ha concluido este Jubileo, promovido por la Congregación para la Educación Católica y por el Consejo Pontificio de la Cultura y organizado por el Vicariato de Roma, que se ha celebrado en la capital italiana desde el pasado jueves 12, con un Foro Internacional de las Universidades inaugurado con la presencia del cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano.