Chávez se prepara para ir a la guerra

buenos aires- «Muévame diez batallones hacia la frontera con Colombia de inmediato, batallones de tanques, la aviación militar que se despliegue». Con estas palabras el presidente venezolano Hugo Chávez, ordenaba al Ministro de la Defensa Gustavo Rangel Briceño, el despliegue de sus tropas pero, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el mandatario?

Aunque el caudillo aclaró que Venezuela no quiere guerra; sin embargo, resaltó que «no les vamos a permitir al imperio norteamericano que es el amo, a su cachorro el presidente Uribe y a la oligarquía colombiana que nos vengan a dividir o a debilitar, no lo vamos a permitir».

«La unidad norteamericana ha sido muy golpeada en las últimas horas, (...) nosotros rendimos tributo a buen revolucionario que fue Raúl Reyes, lo conocí personalmente, lo conocí», resaltó. Chávez reacciona de este modo ante la muerte el sábado, en un bombardeo en territorio ecuatoriano, del «número dos» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes, hecho que ha calificado de «cobarde asesinato».

«Colombia actuó de acuerdo con el principio de legítima defensa. Esto puede ser el inicio de una guerra en Suramérica, porque si por ejemplo a usted (Uribe) se le ocurre hacer eso en Venezuela, le mando unos Sukhoy (aviones de combate ruso vendidos a Venezuela) compañero, para que lo sepa», advirtió.

Indicó que no aceptará, «por nada del mundo» que Colombia se convierta en el Israel de estas tierras. «Colombia es un estado terrorista, si tuviéramos que dar el Ayacucho del siglo XXI lo daremos y será en Colombia, liberaremos a Colombia de la mano del imperio Norteamericano», alertó.

Retirada del embajador

Menos mediática que el envío de tanques pero de consecuencias más visibles para las relaciones entre ambos países, fue la decisión de cerrar la embajada venezolana en Colombia. «Ordeno de inmediato el retiro de todo nuestro personal de la embajada en Bogotá, señor canciller Nicolás Maduro ciérreme la embajada y que se vengan todos los funcionarios que están allá y estamos en alerta», manifestó Chávez.

Indicó que el mandatario de Ecuador, Rafael Correa le informó hace unos minutos, que está retirando ayer su embajador de Bogotá y que está moviendo tropas hacia el norte, «le dije Correa cuenta con Venezuela para lo que sea».

Por último el gobernante venezolano terminó con su acostumbrada sarta de insultos hacia su homólogo de Colombia acusándolo de ser un «criminal, mafioso, paramilitar» y de dirigir un «narcogobierno».

Al cierre de esta edición, la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba afirmó ayer en Caracas que el ministro de Defensa de su país, Juan Manuel Santos, es el defensor de los intereses de EE UU en Colombia y el «verdadero enemigo de la paz». Criticó la «falta de voluntad política» de Uribe para concretar un acuerdo de intercambio de 40 secuestrados de la guerrilla de las FARC por unos 500 insurgentes presos. Sin embargo, defendió el papel del presidente Chávez, en el proceso para el canje humanitario colombiano, del que fue separado oficialmente en noviembre pasado por Uribe tras casi cuatro meses de labor mediadora.

Estrategia de EE UU

Santos «tiene intereses particulares que proteger» entre ellos «la estrategia de EEUU en América Latina», en la que Colombia sería «una especie de muro de contención que se opone a los vientos democráticos que vienen por toda América», dijo Córdoba en una entrevista televisada.

«Por eso se recrudece la guerra (en Colombia), se privilegian las salidas militares. Y él (Santos) es un genuino representante de ellos (de EE UU) y esas políticas», agregó. Córdoba reiteró que las FARC han demostrado su disposición a buscar una salida negociada al conflicto interno con la liberación unilateral de seis rehenes en los últimos dos meses. El grupo insurgente «ha mantenido con mucho empeño la legitimidad y la credibilidad en Chávez», y que «el proceso de canje humanitario pasa, necesariamente, por Venezuela».