Crítica de cine

Doble personalidad

La Razón
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Mucho reparto, mucho cheque, pero sólo cuando interpreta el papel de «Gran quincallero». Pero nada de nada cuando se trata de hacer realidad los compromisos. Así se comporta Rodríguez Zapatero, que da la impresión de tener dos personalidades. Una, la que mostró en el debate sobre el estado de la Nación. La segunda, la de los hechos, la de los incumplimientos, como exhibe al menos con nuestra Comunidad. El martes pasado se hinchó a repartir: ordenadores, bonos para coches, rebajas para algunos en viviendas ... Sin embargo, nada de nada cuando se trata de abonar aquello a lo que se comprometió. Nada de nada a la hora de reconocer ejecutivamente que en nuestra región vive un millón de personas más que las plasmadas en el censo y, por tanto, nada de nada a la hora de compensar económicamente, a pesar de que dio su palabra, allá por Navidad, al presidente de la Generalitat en su reunión de la Moncloa. El vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, reclamaba ayer 144 millones de euros por las deudas para dependencia, pero quedan muchos más -1.200 millones- en base a lo anteriormente expuesto para la educación, la sanidad y demás servicios sociales. Cada vez que pienso cómo va a salir Zapatero del escenario que está montando, mayor es la preocupación.