Estrasburgo

El colectivo anti-OTAN vuelve a la carga antes de la marcha de mañana

Varios cientos de pacifistas y militantes antiglobalización protagonizaron hoy nuevos actos de protesta contra la cumbre que la OTAN celebra en la frontera franco-alemana, en vísperas de la gran marcha del sábado en Estrasburgo (noreste de Francia) que se prevé multitudinaria. Los disturbios se repitieron esta tarde en Estrasburgo, en el conflictivo barrio de Neuhof, donde ayer fueron detenidas más de un centenar de personas. Según informaron a Efe fuentes de la Prefectura del departamento francés de Bajo Rin, a las 17.00 hora local (15.00 GMT) las fuerzas de seguridad lograron dispersar a unos 300 manifestantes con los que mantuvieron un enfrentamiento, con barricadas y cañones de agua. No hubo detenidos, pero media hora después se reprodujeron los choques, en los que se lanzaron gases lacrimógenos. Los altercados comenzaron cuando un autobús de pacifistas anti-OTAN disfrazados de payasos pretendía acceder al centro de la ciudad. Tras la retirada del autocar, entró en acción un grupo de agitadores, vestidos de negro y con el rostro cubierto, provistos de todo tipo de proyectiles. Concluidos los incidentes, la Prefectura de Bajo Rin dio la orden para que volvieran a funcionar las líneas de autobús y tranvía suspendidas por motivos de seguridad. Esa orden no afecta, sin embargo, al sector de la Ganzau, donde se ha levantado la ya bautizada como "ciudad anti-OTAN", y al barrio de Neuhof, escenario de los enfrentamientos más importantes entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Al otro lado del Rin, en la localidad alemana de Baden-Baden, también se celebró esta tarde una manifestación anti-OTAN, en la que participaron medio centenar de personas y que transcurrió sin incidentes destacables. En esa villa termal, situada a tan sólo 60 kilómetros de Estrasburgo, la canciller alemana, Ángela Merkel, recibirá esta noche a los participantes en la cumbre, a los que ha invitado a una cena de gala en el Casino. Pero los trabajos de la cumbre como tal no se iniciarán hasta mañana, día en el que se espera que Estrasburgo viva una de las manifestaciones más multitudinarias de su historia, protagonizada por los miles de activistas llamados a participar en la "contra-cumbre"de la Alianza. Los organizadores de la marcha han acogido con desagrado el recorrido aprobado por la Prefectura de Bajo Rin, que ha evitado que los manifestantes pasen por el centro de la ciudad e, incluso, por zonas habitadas. Entre los convocantes de la marcha se encuentran organizaciones como el Partido Comunista Francés, Los Verdes, el Nuevo Partido Anticapitalista de Olivier Besançenot, el Partido de los Musulmanes de Francia y el Colectivo Judeo-Árabe y Ciudadano por la Paz. Se espera que mañana, a primera hora, sigan llegando militantes anti-OTAN a Estrasburgo. Buena parte de ellos, lo hará en el llamado "tren por la justicia y la paz"procedente del sur de Francia. Los habitantes del campamento anti-OTAN tendrán que recorrer 3,5 kilómetros a pie para participar en la protesta, cuyo inicio está previsto para las 13.00 hora local (11.00 GMT). La marcha centrará sus reivindicaciones en tres elementos a los que se oponen los antiglobalización: la entrada de Francia en la estructura militar de la Alianza Atlántica, la intervención militar en Afganistán y la escalada de la carrera armamentística, sobre todo, de la nuclear. Curiosamente, la manifestación comenzará a un kilómetro escaso donde cinco horas antes los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN se habrán fotografiado sobre el puente del Rin que une Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania). El acto se desarrollará durante cuatro horas en las cercanías del puerto del Rin, en Estrasburgo, y finalizará con un espectáculo en el Champ de Foire (Campo de la Feria). Cuando se inicie la manifestación, los participantes en la cumbre de la OTAN todavía estarán reunidos en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Estrasburgo. Les separarán casi 5 kilómetros.