Banco Popular

El Estado alemán entra en Deutsche Bank

El Estado alemán entrará indirectamente en Deutsche Bank después de que Deutsche Post, con participación estatal mayoritaria, haga efectiva la compra temporal de una parte de ese entidad de crédito anunciada hoy.

Para asegurar la venta de su filial bancaria Postbank, Deutsche Post se convierte, con un 8 por ciento del capital, en el mayor accionista de Deutsche Bank, que sufrió en 2008 una pérdida después de impuestos de 3.900 millones de euros (5.187 millones de dólares).
Deutsche Bank y Deutsche Post han llegado a un nuevo acuerdo sobre las condiciones de venta de Postbank ya que el primer banco de Alemania en activos tiene dificultades para financiar la compra fijada en septiembre del pasado año debido a la crisis financiera. La semana pasada Commerzbank fue nacionalizado parcialmente tras conseguir una inyección de capital adicional de los fondos estatales de ayuda al sector bancario. Tras la transacción el Estado alemán tendrá una participación del 25 por ciento más una acción y se convierte en un accionista mayoritario de Commerzbank, con derecho a veto en decisiones importantes y en la junta general. El acuerdo entre Deutsche Post y Deutsche Bank no es comparable pero permite de forma indirecta que el Estado germano contribuya a ayudar a este banco pese a que su presidente, Jose Ackermann, insista en que no necesita su ayuda.
El pasado otoño Ackermann dijo que "somos uno de los bancos más fuertes del mundo"y "me avergonzaría si aceptamos dinero estatal en la crisis". Ackermann aseguró entonces que Deutsche Bank prefería "superar la crisis por sus propios medios"y que "no necesita capital del Estado", algo en lo que también hizo hincapié hoy. El gobierno de coalición de la canciller alemana Angela Merkel estudia también adquirir una participación en el banco hipotecario Hypo Real Estate, como lo ha hecho con el Commerzbank. El acuerdo anunciado hoy prevé una operación muy compleja por valor de 4.900 millones de euros (6.517 millones de dólares), que todavía debe ser aprobada por las autoridades de la competencia y que se cerrará previsiblemente el próximo 27 de febrero. El nuevo contrato de compra de Postbank es ahora una transacción que comprende tres tramos, lo que permite a Deutsche Bank no tener que lastrar tanto su capital social para financiarla.
En un primer paso, Deutsche Bank prevé adquirir 50 millones de acciones de Postbank, que suponen una participación del 22,9 por ciento mediante la emisión de 50 millones de nuevas acciones por un volumen de 1.100 millones de euros (1.463 millones de dólares). A cambio Deutsche Post se hace con el 8 por ciento en el primer banco alemán en activos, lo que supone una entrada indirecta del Estado alemán ya que es el mayor accionista de los servicios postales alemanes con una participación del 31 por ciento.
El acuerdo también contempla que Deutsche Bank suscribirá bonos intercambiables obligatorios emitidos por Deutsche Post por valor de 2.700 millones de euros (3.591 millones de dólares). Después de tres años, estos bonos serán intercambiados por 60 millones de acciones de Postbank, o una participación del 27,4 por ciento. Además, en el tercer tramo de la operación, Deutsche Bank mantiene una opción de compra de un 12,1 por ciento más en Postbank, que actualmente tiene un valor de 1.100 millones de euros. Para Deutsche Bank tener una participación en Postbank es interesante, incluso, en la situación actual del mercado ya que le otorga una posición de liderazgo en la banca minorista alemana.
Tras la compra de Postbank, Deutsche Bank mantiene su objetivo de mantener el ratio de solvencia ("core capital ratio"Tier 1) en el 10 por ciento. Las condiciones iniciales, fijadas en septiembre del pasado año, establecían que Deutsche Bank compraba una participación de casi el 30 por ciento en el Postbank por 2.790 millones de euros (3.906 millones de dólares) o 57,25 euros por acción y tenía una opción para hacerse con una paquete accionarial mayor. Con el nuevo acuerdo, Deustche Post, que tiene un 62,3 por ciento en Postbank, lograr deshacerse con más rapidez de su filial bancaria.