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El Getafe juez del campeonato

Víctor Muñoz da instrucciones a sus jugadores durante el encuentro ante el Sevilla
Víctor Muñoz da instrucciones a sus jugadores durante el encuentro ante el Sevillalarazon

Madrid- Malos recuerdos provoca el Coliseum Alfonso Pérez en el barcelonismo. Aquel 4-0 con el que los «azulones» alcanzaron su primera final de Copa todavía resuena en la memoria azulgrana y el Getafe aspira a repetirlo el sábado. Le haría un favor al Real Madrid, pero sobre todo a sí mismo en su pelea por escapar del descenso. De rebote, además, puede convertirse en el juez de la Liga. El sábado se enfrenta con el Barcelona y el miércoles, con el Real Madrid.El Getafe,sin embargo, acumula una estadística poco halagüeña para sus esperanzas de vencer al conjunto azulgrana: los hombres de Víctor Muñoz todavía no han ganado dos veces consecutivas esta temporada.Si los madrileños, que ganaron al Sevilla en la última jornada de Liga, quieren romper esa racha, deberán ganar nada más y nada menos que al líder de la Liga española, que en el presente curso sólo han perdido tres veces. La primera, ante el Numancia, por 1-0, en Los Pajaritos; la segunda, contra el Espanyol, 1-2, en el Camp Nou; la última, frente al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón por 4-3. Fuera del campeonato doméstico, sólo el Shakhtar Donetsk ucraniano, en Liga de Campeones, arrancó otra victoria al Barcelona. Además, en el Camp Nou, como el Espanyol.Con esos datos positivos del rival, y con los suyos negativos a cuestas, el Getafe deberá jugar un partido perfecto si quiere romper sus estadísticas, animar la Liga y dar un paso adelante hacia la salvación.De antemano, casi todo está en contra para el equipo presidido por Ángel Torres. Este año ha conseguido ganar en ocho ocasiones: dos al Sporting, Athletic, Sevilla, Recreativo, Mallorca, Real Madrid y Valladolid. La jornada después de ganar a estos equipos, el Getafe nunca consiguió obtener tres puntos en el partido siguiente. Cosechó cinco empates y dos derrotas.Sólo dos equipos, aparte del Getafe, no han logrado ganar dos veces seguidas. Almería y Numancia se unen a los madrileños en tan desgraciada estadística. Tal vez por eso, los tres están a estas alturas de la temporada luchando por no bajar a Segunda División.La última vez que el Getafe logró sumar tres puntos de forma consecutiva en dos partidos fue la pasada temporada, en las jornadas 27 y 28, cuando ganó al Murcia 0-3 y al Racing 2-1. Desde entonces, tanto con Michael Laudrup en el banquillo como con Víctor Muñoz, el Getafe ha jugado 40 partidos sin ganar dos consecutivos. El sábado, ante el Barcelona, y tras ganar al Sevilla, podría romper una racha que dura desde el 16 de marzo de 2008.El presidente, Ángel Torres, pretende que su equipo gane los dos próximos encuentros, aunque como socio madridista, si tuviera que elegir, se quedaría con una victoria ante los azulgrana. El partido de ida, un empate con buen juego en el Camp Nou, es un motivo para la esperanza.

El enigma de los porterosEl Getafe tiene muchas marcas de dudoso orgullo esta temporada. Una es la de haber utilizado cuatro porteros, culpa de las lesiones y de la «fuga» de Abbondanzieri. La otra es la de haber permanecido 21 jornadas sin dejar la portería a cero. Tuvo que esperar hasta el pasado domingo, con el estreno del cuarto guardameta, Stojkovic, para volver a tener la sensación de no encajar goles.El serbio se ganó con su buena labor la continuidad en la portería, pero terminó lesionado, aunque parece que no tendrá problemas para disputar el encuentro del sábado ante el Barcelona. Víctor, además, tiene disponibles a los otros dos guardametas, Jacobo y Ustari. Jacobo ha sido el titular durante gran parte de la temporada, e incluso cuando aún estaba Abbondanzieri en el equipo le discutía el puesto. Sólo una sanción le apartó de la titularidad el pasado domingo. Ustari está llamado a ser el guardameta titular de los «azulones». Fue, y es, el fichaje más caro en la historia de la entidad. El Getafe pagó seis millones de euros a Independiente por su traspaso. Apenas ha jugado tras lesionarse en los Juegos de Pekín con Argentina.