Lorca

El plan de reordenación del sector financiero del Gobierno en pañales

Miguel Martín ha sido de los pocos dirigentes del sector con los que se ha reunido Elena Salgado. 

El plan de reordenación del sector financiero del Gobierno, en pañales
El plan de reordenación del sector financiero del Gobierno, en pañaleslarazon

madrid- El tan traído y llevado plan de reordenación del sector financiero se encuentra en pañales, a la espera de que el Gobierno adopte una decisión política sobre cómo articularlo. En un momento en el que algunas cajas de ahorros atraviesan por serias dificultades y necesitan una urgente solución, el Ejecutivo ha decidido posponer esta decisión hasta después de las elecciones europeas del próximo día 7 de junio, según confirman a este diario fuentes gubernamentales.

 

Pese a este aplazamiento, la vicepresidenta segunda tiene encima de la mesa de su despacho de la madrileña calle de Alcalá varias propuestas de cómo afrontar este reto, que pasa inexcusablemente por la desaparición de algunas entidades financieras, y, sobre todo, de algunas cajas. Entre los documentos con los que trabaja se encuentran las propuestas del Banco de España. Con el paso del tiempo, algunas de ellas se han desdibujado, como la de la reforma en profundidad de la Lorca. La entidad supervisora apostaba por mermar el poder político de las autonomías. La propia Elena Salgado confirmó la semana pasada que, con carácter general, las comunidades no perderán sus competencias en esta materia.

 

Sin concreción

 

Tal vez sea por esta falta de decidir políticamente hacia dónde se va (si se aproxima la regulación de las cajas a la de los bancos) y qué medidas se adopta de todas las que se barajan por lo que el equipo económico del Gobierno aún no se ha entrevistado con la gran mayoría de los grupos parlamentarios para abordar la reestructuración del sistema financiero. Pese a ello, Salgado pretende aprobar el plan, dotado con una cifra aún por determinar, con un amplio consenso político. De momento, ha sondeado a CiU. Fuentes de los nacionalistas catalanes aseguran a LA RAZÓN que les ha trasladado propuestas, pero muy genéricas y sin excesiva concreción. Algo parecido ocurre con bancos y cajas. Hasta la fecha, Salgado no se ha reunido con la mayoría de los presidentes de las cajas ni de los bancos. No obstante, fuentes del sector consideran que sería necesario que alcanzara un deseable consenso con la CECA y la AEB. Sin embargo, la vicepresidenta no se ha visto con el presidente de esta organización. Eso sí, Juan Ramón Quintás se entrevistará en las próximas semanas con el nuevo secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aunque falta por cerrar la fecha del encuentro. El presidente de la AEB, Miguel Martín, ha sido de los pocos dirigentes del sector con los que Salgado se ha reunido, según fuentes gubernamentales. Pero desde la AEB se asegura también que no hay una propuesta concreta encima de la mesa. Mientras, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, advirtió ayer de que aún no han aflorado todas las pérdidas en los balances de la banca europea.

 

ANÁLISIS: UN PLAN DE TRES FASES PARA DESPUÉS DE LOS COMICIOS

- ¿Por qué el Gobierno no aprueba ya la reordenación del sistema financiero?- El Ejecutivo no ha tomado aún la decisión política sobre qué sistema desea para España. Parece que, de momento, cierra la puerta a aproximar la legislación de las cajas a los bancos. Es decir, privatizar el sector de cajas de ahorros. Además, el relevo en la Vicepresidencia de Economía retrasará los contactos necesarios con los grupos parlamentarios para abordar la reestruración del sector. El Gobierno no conseguirá, probablemente, sin consenso sacar adelante en el Congreso de los Diputados los cambios que, al final, decida.- ¿Qué se conoce hasta la fecha del plan del Ejecutivo?- Han transcendido sólo propuestas genéricas. Se sabe que el plan tiene tres fases. En la primera, se confía en las cajas y bancos para que solucionen sus dificultades con recursos privados. En la segunda, podrían recurrir, de fallar la primera, al Fondo de Garantía de Depósitos. Y, en la última, en la que, si no queda otra solución, el Estado aportaría recursos públicos para reflotar a la entidad en cuestión.