El Senado perderá un escaño si Corina Porro renuncia al suyo

El Senado podría perder un escaño esta legislatura por el fallecimiento de Ángel Latas, suplente de la senadora del PP Corina Porro, si ésta renuncia a su acta en la Cámara Alta para tomar posesión como diputada autonómica por Galicia. Así, el número de senadores pasaría de 264 a 263 y la mayoría absoluta se situaría en la Cámara Alta en los 132 escaños, en lugar de los 133 que se precisan ahora. Fuentes del Grupo Popular han explicado a Efe que esta reducción de escaños no alteraría su peso en la Cámara a la hora de las votaciones pues, aunque se reduciría de 123 a 122, continuaría estando a diez escaños de la mayoría absoluta. Se trata de una situación sin precedentes en la democracia española que no recoge la legislación electoral, y sobre la que deberá pronunciarse la Junta Electoral Central en el caso de que la senadora del PP renuncie a su escaño. La ex alcaldesa de Vigo resultó elegida diputada autonómica en las elecciones celebradas el pasado 1 de marzo. El Estatuto de Autonomía gallego impide que los diputados autonómicos puedan tener también un escaño en el Senado, una circunstancia que sí permiten el resto de legislaciones autonómicas. Así, estaba previsto que Corina Porro renunciara a su escaño en la Cámara Alta para ocupar el que le corresponde en el Parlamento regional, y que fuera sustituida en el Senado por su suplente, el vicesecretario general de este partido en Vigo, Ángel Latas. Sin embargo, la repentina muerte de Latas el pasado fin de semana ha provocado esta situación, en la que el escaño de Porro no podría, en principio, ser ocupado por nadie. La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece en su articulo 171.1 que las candidaturas al Senado "son individuales a efectos de votación y escrutinio"y, en el 171.2, que "cada candidatura a senador debe incluir un candidato suplente". Este suplente es el único que puede ocupar el escaño que deja un senador por fallecimiento, incapacidad o renuncia, según el artículo 166 de la misma norma. Con los diputados no se da esa circunstancia porque corre la lista y son sustituidos por el siguiente candidato, atendiendo a su orden de colocación. De momento, Corina Porro continúa siendo senadora y no ha confirmado si renunciará a su escaño en el Senado para ocupar el que ha conseguido en el Parlamento de Galicia. Si finalmente adopta esta decisión, la Junta Electoral Central deberá hacer un llamamiento a su suplente para que tome posesión, constatará su fallecimiento y declarará vacante el escaño a través de alguna resolución. Esta situación no tendría continuidad en la próxima legislatura en la que, según entiende el Grupo Popular, el Senado recuperaría los 264 escaños de los que dispone, de los que 208 son de designación directa, y el resto -en la actualidad 56 senadores- es nombrado por los parlamentos autonómicos.