Galicia

Esa memoria presidente

La Razón
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«¿Os acordáis?» les decía Rodríguez Zapatero el sábado a los miembros del Comité Federal de su partido. «¡Siiiiiiiiiiiiiiiii!», respondieron al unísono en una imagen que me recordaba a cuando Fofó salía ante los niños y decía aquello de «¿Cómo están ustedes?», «¡Bieeeeeen!». De lo que tenían que acordarse según PZ era de la pertenencia de Jaime Mayor Oreja a un gobierno, el de José María Aznar, que «nos alejó del corazón de Europa». Tiene su aquel dicho por el que apoyó a Sególène Royal frente a Nicolas Sarkozy y tildó de «fracasada» a Angela Merkel cuando ganó por la mínima a Shroeder. Eran los tiempos de fascinación por Hugo Chávez y Evo Morales, ¿Se acuerdan? Seguro que sí. La capacidad para reescribir la historia, incluso la más reciente, que siempre han tenido los líderes socialistas es pasmosa. Si se trataba de atacar a Jaime Mayor Oreja en la presentación de los candidatos a las europeas podía haber elegido otros muchos argumentos, pero no ese. Entre otras razones porque Oreja dejó el Gobierno para ser candidato a lehendakari en el año 2001 cuando no había ni foto de las Azores, ni guerra de Irak, ni la palabra «paz» ocupaba el noventa por ciento de las frases que pronunciaba el entonces aspirante a La Moncloa. Eso vino después y, visto con la perspectiva de hoy, cuano conocemos que nuestra «misión de paz» en Afganistán son combates en toda regla donde nuestros soldados se juegan la vida, me hace pensar en ese pacifismo impostado, de diseño, y en el spot de los hippies de «paz y amor....y el Plus pál salón». Pero ya sabemos que todo vale en campaña electoral y también fuera de ella, y Rodríguez Zapatero no puede permitirse una nueva derrota en las urnas después de Galicia y de tener que «tragarse el sapo» de un Partido Popular del que depende para que Patxi López pueda presidir el Gobierno vasco. Si el PSOE pierde las europeas del 7 de junio y con la crisis atenazando al ejecutivo las cosas pueden empezar a torcérsele mucho al PSOE.