Andalucía

IU o la amenaza de ida y vuelta

La federación de izquierdas dilata su anunciada ruptura con el PSOE, mientras las direcciones provincial y regional se contradicen sobre la permanencia del acuerdo de gobierno en la capital

El ex primer edil José Luis Vega durante el pleno que lo desalojó de la Alcaldía de La Algaba
El ex primer edil José Luis Vega durante el pleno que lo desalojó de la Alcaldía de La Algabalarazon

SEVILLA- Una vez más, IU ha fallado en el momento clave: en el de los hechos.Ha certificado la defunción de un pacto que sigue vivo y coleando, en Sevilla... y también en la provincia. Por si fuera poco, las contradicciones internas que atenazan la coalición se han vuelto a poner de relieve a raíz de la «agresión política» del PSOE, perpetrada con el desalojo de José Luis Vega (IU) de la Alcaldía de La Algaba, el municipio más emblemático para Izquierda Unida. En el articulado del «acuerdo de progreso» firmado a principios de legislatura destacaba el descarte total de la posibilidad de alcanzar acuerdos de Gobierno con el Partido Popular. Esta «entente cordiale» posibilitó gobiernos «históricos» del PSOE en poblaciones como Osuna o Carmona, donde la insólita alianza entre IU y PP había impedido gobernar al PSOE desde que las mayorías absolutas pasaron al rincón de la historia en las «ciudades medias» de Sevilla.En medio de las negociaciones con el PSOE hispalense para que retirara la moción de censura en La Algaba, una decisiva intervención de Diego Valderas, coordinador regional, desarmó la amenaza, al apuntar que el pacto entre PSOE e IU en la capital hispalense funcionaba «correctamente». «Los problemas no los tenemos en Sevilla capital ni en el conjunto de Andalucía. Se trata de un problema de la provincia de Sevilla». Estas declaraciones desarticularon también la «estrategia» del portavoz de IU en el Consistorio sevillano y primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos. Valderas intentó entonces rectificar y dirigió su solicitud directamente al secretario de los socialistas andaluces. Quiso hacer de La Algaba un «casus belli» regional cuando en realidad era el PSOE el que, haciendo uso de su peso, estaba amparando la posibilidad de que La Algaba estuviera gobernada por los socialistas. El discurso más diplomático de Valderas contrastaba con el mantenido por algunas otras corrientes en el seno de la coalición. El coordinador provincial de IU, Manuel Gutiérrez Arregui, dio carta libre a sus concejales, incluidos los de la capital, para romper los acuerdos de gobierno en poblaciones como Gines, Cantillana, Carmona, Lebrija y Osuna. En términos globales, la «crisis» se ha saldado con un resultado muy favorable para el PSOE de Sevilla, que, en apenas dos meses, ha logrado dos alcaldías claves en el área metropolitana y con anteriores regidores de IU: Camas y La Algaba, dos nuevos ejes para la construcción de una Gran Sevilla eminentemente socialista que sirva de contrapeso, de paso, al Gobierno de Alfredo Sánchez Monteseirín.

¿Bueno para Monteseirín?IU ha dado marcha atrás y ha dejado claro que no romperá su pacto con el PSOE en Sevilla capital, a pesar de haber amenazado con ello. No obstante, en los corrillos de la Plaza Nueva se hicieron cábalas con lo que podría significar ese hipotético nuevo escenario con los socialistas gobernando en solitario. Y muchos lo tienen claro. Sin Torrijos y los suyos al lado, Monteseirín podría tener dos años para «vender» sus proyectos alejado de los «escándalos» de sus socios. ¿Y eso sería beneficioso o perjudicial?