Industria de Moda

La tienda favorita de la Primera Dama

 

La tienda favorita de la primera dama
La tienda favorita de la primera damalarazon

Se llama Ikram, pertenece a una empresaria israelí y está en la milla de oro de Chicago

Vestidos, bolsos, joyas, zapatos... Quienes, como la primera dama norteamericana, entran en esta tienda, salen equipadas de arriba abajo.

Si al ver a Michelle Obama en su aterrizaje en la Casa Blanca, le han entrado unas ganas desenfrenadas de vestir como la primera dama, ya puede ir ahorrando para regalarse un viaje a Chicago. En el número 873 de la calle North Rush, algo así como Serrano con Goya, pero con algún Starbucks más de por medio, se encuentra la tienda favorita de la nueva novia de América. De Ikram han salido la mayoría de los vestidos que ha lucido Michelle durante la campaña electoral, y posiblemente, el conjunto verde lima con brocados florales diseñado por la diseñadora cubana Isabel Toledo que paseó por Washington el pasado martes.
Sobre todo teniendo en cuenta que Toledo dijo haberse enterado ese mismo día de que la esposa del presidente la había escogido a ella como diseñadora de cabecera. Así pues, todo apunta a Ikram Goldman, dueña de la tienda, como la principal responsable de que Michelle optara por la lana suiza para su vestido y su abrigo presidencial.

Consejera y confidente

También se dice que es su consejera –a sabiendas de que Michelle tiene muy claro sus gustos– en cuestión de estilo. Ikram habría ejercido también de intermediaria entre Michelle Obama y Jason Wu, autor del diseño que lució en los bailes presidenciales. Intermediaria y confidente, porque, al parecer, en ningún momento le reveló a Wu la identidad de la compradora del vestido blanco de gala, sólo le habló de una «clienta muy especial».
La tienda de Ikram lleva seis años abierta, tiempo más que suficiente para que las mujeres de negocios de Chicago hayan convertido a este espacio de moda de más de 370 metros cuadrados de un lugar de peregrinaje habitual cuando toca dar una vuelta al armario. Antes del salto a la fama internacional, revistas como «W» y «Vogue» habían incluido la tienda en su lista de imprescindibles en el estado de Illinois, e incluso diseñadores de aquellas latitudes como Proenza Shouler y John Truex se dejaban caer por allí para ponerse al día de lo que las mujeres de la calle demandan. Y es que en Ikram, Jean Paul Gaultier, Alexander McQueen y Comme des Garçons comparten perchas con otros nombres menos conocidos para los europeos, pero imprescindibles en el vestidor de la primera dama.
Escuchar a Goldam permite hacerse una idea de los gustos de la primera dama y de cómo conciben una y otra el concepto de estilo. «La moda debería ser un capricho para la vista, de la camiseta y el jersey más corrientes hasta las prendas más lujosas», asegura esta empresaria. Quizás por eso, en su tienda no sólo venda vestidos, trajes y chaquetas, sino que sus clientas salen equipadas de arriba abajo gracias al amplio surtido de zapatos, joyas, bolsos y otros accesorios que la propia Ikram despacha.