Barcelona

Los nacionalistas se alían para renovar el TC

La Razón
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BARCELONA- CiU, PNV y BNG están manteniendo conversaciones con el propósito de acordar una especie de programa conjunto de cara a la próxima Legislatura. Los partidos nacionalistas de Cataluña, País Vasco y Galicia todavía no han pactado las medidas que piensan defender en bloque, pero sí que comparten la estrategia de coordinarse para poder presionar con más fuerza al futuro Gobierno de España.

El líder de CiU, Artur Mas, anunció ayer las intenciones de estas formaciones después de reunirse en la sede de Convergència con el lendakari, Juan José Ibarretxe. Entre los puntos que plantean defender conjuntamente figuran la reforma del Senado en el sentido de aumentar el poder de las autonomías y la modificación del Tribunal Constitucional con el objetivo de que las comunidades tengan más a decir en la elección de los magistrados.

CiU, PNV y BNG ya están integrados en la alianza Galeuscat, con la que concurren habitualmente a las elecciones europeas. No obstante, a lo largo de la legislatura, los partidos nacionalistas dividen sus estrategias para optimizar su capacidad de influencia. Durante su reunión, Ibarretxe y Mas también comentaron su voluntad de impulsar el «derecho a decidir» de Cataluña y País Vasco.

Más tarde, el lendakari aseguró que no aceptará un nuevo «portazo» como el que el Congreso dio al «plan Ibarretxe» en 2005, y llevará a cabo su plan para solucionar el conflicto vasco, que pasa por un referéndum a la sociedad vasca.

«Voy a luchar hasta el límite de mis fuerzas por un acuerdo entre vascos», dijo, y añadió: «Vamos a caminar», levantando el aplauso del Auditorio Axa de Barcelona, que se llenó por completo con más de 700 personas.
En la conferencia que pronunció en Barcelona insistió en advertir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no aceptará que «aquello que ha estado negociando hace dos meses con ETA se niegue a negociarlo con el presidente legítimo y democrático de la sociedad vasca».
«Que nadie piense que aquel debate se ha perdido para siempre», dijo en alusión al «portazo» que el Congreso dio a la propuesta de reforma del Estatuto vasco que Ibarretxe defendió en 2005. Aquel debate –dijo– «está más abierto y tiene más actualidad que nunca»,
y explicó que él mismo le había trasladado a Zapatero que no pensaba «aceptar nunca que sea ETA la que dé permiso» para que ambos mandatarios dialoguen. Aseguró que su propuesta de solución al conflicto vasco, que pasa por una consulta a la sociedad de Euskadi, es «una decisión firme» y «no un envalentonamiento pasajero», y se mostró convencido de que «2008 va a ser un año trascendente para decirle a ETA que sobra, y a la sociedad vasca que empieza a caminar», definiendo así «el futuro de Euskadi para los próximos 20 años».
«No se puede construir un país con el 51% y contra el 49%, pero tampoco el 49% puede impedir por sí solo los proyectos del 51%», avisó. Admitió que Euskadi vive «tiempos complicados» en que «es muy difícil decir que estás en contra de ETA y defender los derechos humanos de todas las personas, también para las privadas de libertad».