España

Los pequeños comercios

La Razón
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Hace no mucho me decía un perfecto conocedor de la situación, que lo de Esperanza Aguirre contra Miguel Blesa se había convertido desde hace tiempo en un asunto de carácter personal, y que la presidenta no iba a parar hasta que lograse apear de su puesto al máximo responsable de Caja Madrid. Ayer dio una nueva vuelta de tuerca en este proceso, que si ya resultaba lamentable, lo es todavía mucho más dada la situación por la que atraviesa el sistema financiero por la crisis. Ya me gustaría que Esperanza Aguirre demostrase el mismo ímpetu a la hora de echar una mano, o las dos si hace falta, al pequeño y mediano comercio de Madrid, que está sufriendo, y mucho, los embates de la crisis y de la caída del consumo. Desgraciadamente se trata de un fenómeno generalizado que afecta a toda España, donde se han multiplicado los cierres de comercios durante los últimos meses. Los más pesimistas señalan que esta tendencia negativa continuará a lo largo del nuevo año. Cuando un pequeño comercio cierra estamos ante una tragedia personal y también colectiva. ¿Alguien se imagina las calles sin los escaparates de las tiendas encendidos por las noches, o sin sus puertas abiertas durante el día? Ahora que se multiplican los planes de apoyo, el pequeño y mediano comercio también necesita uno.