«No hay combates cuerpo a cuerpo»

Todo indica que lo más duro de la batalla por la franja de Gaza aún está por venir. Según observadores militares, las fuerzas israelíes, en una maniobra de manual, han dominado primero los espacios abiertos de la zona, cortado las comunicaciones terrestres y cercado los grandes núcleos de población; es decir, la ciudad de Gaza, al norte; y Rafah, en el extremo sur.
Un oficial del «Tsahal» que no quiso identificarse confirmó a los periodistas que, hasta el momento, la resistencia de los milicianos había sido «débil» y que no se habían producido combates «cuerpo a cuerpo». Según este oficial, los hombres de la organización terrorista Hamas se habían replegado hacia las zonas más pobladas, abandonando la primera línea de defensa. Una medida esperable dada la superioridad de las unidades acorazadas en campo abierto.
«La resistencia más importante, en torno al campo de refugiados de Jabalia, ha venido del fuego de mortero, y de algunos francotiradores», explicaron las mismas fuentes.
De hecho, la primera baja mortal reconocida por el Ejército de Israel ha sido la de un sargento de la Brigada Golán, identificado como Dvir Emmanuelof, de 22 años, y alcanzado por un casco de metralla de un proyectil de mortero en la madrugada de ayer.
Tal y como han confirmado todas las instancias gubernamentales de Israel, desde su presidente, Simon Peres, a su ministro de Defensa, Ehud Barak, la planificación de la fase terrestre de la operación «Plomo Fundido» no tiene fecha fija, por lo que es de esperar que cada paso del Ejército israelí venga precedido de especiales medidas para reducir al mínimo el número de bajas, en especial en los inmediatos combates «casa por casa» que indudablemente habrán de afrontar sus tropas.
Los dirigentes terroristas de Hamas mantienen que «habrá grandes y graves» sorpresas para los atacantes, en referencia a las previsiones de defensa que han tomado a lo largo de los últimos dos años y que, sin duda, incluye trampas explosivas y empleo de cohetes anticarro. El escenario de un combate callejero, en una ciudad superpoblada, beneficia a Hamas, que no tiene reparo en luchar en medio de la población civil indefensa.
Sin embargo, el director de los servicios de Seguridad Interior de Israel («Shin Bet»), Yuval Diskin, informó ayer al Gabinete de Ehud Olmert de que «el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) ha rebajado sus demandas para conseguir el alto el fuego en la franja de Gaza». «Hay señales –añadió– de que Hamas ha relajado su postura». También el jefe de la Inteligencia Militar israelí, el general Amos Yadlin, informó de los últimos progresos en la incursión por tierra, indicando que «Hamas ha sufrido un duro golpe».