El diestro Francisco Rivera Ordóñez ha querido manifestar su alegría y su agradecimiento a todos aquellos que le han apoyado, por la concesión del la Medalla de las Bellas Artes, a través de una carta publicada en la revista taurina «Aplausos».

En dicha carta, Rivera agradece el apoyo mostrado: «A todos mis compañeros, mis hermanos de sangre, que tanto respeto y admiro, que cada día con su esfuerzo hacen grande esta profesión». El diestro también ha dedicado unas palabras a los que han criticado la concesión de dicho galardón: «A los que no creen que merezco esta distinción quiero decirles que por encima de todo somos compañeros, que siempre habéis tenido mi respeto y siempre lo tendréis, esperando que en el pasar de los días nos encontremos de nuevo».

Con respecto a la concesión del premio, el torero tiene claro que «nadie me ha regalado nada, así que recibo este galardón con un orgullo y una felicidad infinita, que entiendo es una vida dedicada al toro».

El torero afirma sentirse: «muy agradecido a Dios por permitirme ser matador de toros» y, además, «pertenecer a esta raza de hombres que por encima del dinero, la fama y demás cosas que, sin duda forman parte del toreo, están unidos por algo único: la posibilidad de interpretar sus sentimientos y crear arte, hacer sentir, dominando a un animal como el toro, noble, puro y bravo».

Finalmente, Francisco Rivera ha querido brindar este premio «a mi padre y a mi hija» y, además, ha tenido «un recuerdo muy especial a mi hermano Cayetano. Esto es de los dos».