Audiencia Nacional

Terminará la indefensión

La Razón
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De la resolución del Supremo en la que se cita a declarar al tesorero Bárcenas y al diputado Merino resulta innecesario por imposible, el decreto del juez Monterde en el que se declara el «secreto del sumario». El sumario del «caso Gürtel», como es sabido, es un secreto a voces y el voluntarismo del magistrado del Supremo por impedir que no se publique ni una coma más, terminará estrellándose con la realidad de un sistema judicial que se ha revelado incapaz de acabar con las filtraciones periodísticas y de garantizar la defensa de los afectados. Con el tiempo sabremos si las imputaciones provisionales por las que el Supremo tomará declaración a Bárcenas y Merino pasan a ser definitivas y concluyen en un procesamiento en toda regla o terminan diluyéndose como un azucarillo en el café y con los ahora imputados provisionalmente, fumándose un puro. Mientras tanto es evidente que hasta la fecha los afectados no han tenido oportunidad de argumentar a favor de su defensa y de su presunción de inocencia en medio de una ofensiva mediática y política en toda regla como la que han sufrido. Entiendo, por ello, que Bárcenas haya saludado con gran alivio la decisión del Supremo de tomarle declaración antes de decidir si continúa adelante y solicita el correspondiente suplicatorio para sentarle en el banquillo, pero no comparto su proceder.Bárcenas debería haber dejado hace tiempo la tesorería del PP por responsabilidad y lealtad al partido que le nombró y volver después, si queda inédito ante los tribunales.