Reino Unido

Un asesor de Brown pide nacionalizar dos bancos británicos al fracasar otras medidas

Un asesor del primer ministro británico, Gordon Brown, y presidente del comité selecto del Tesoro, John McFall, aboga hoy por la completa nacionalización de los bancos Lloyds y Royal Bank of Scotland en vista del desplome de sus acciones.
McFall hace esa llamamiento en un artículo que firma en el diario «Finacial Times» junto al experto en capitales privados John Moulton: «Acabemos de una vez con esta situación. Nacionalicemos ambos», propone el influyente diputado laborista.
«Las cosas están tan mal - como nunca lo habían estado antes- que necesitamos pensar en medidas radicales, medidas que hace sólo un año habrían parecido locas», escriben ambos.
«Las acciones (de esos bancos) ponen nerviosos a los mercados. Creen claramente que es muy probable que necesiten más capitales y que este capital tendrá que venir casi necesariamente del contribuyente», afirman.
«Con el apoyo del sector público podemos utilizar esos bancos para volver a prestar dinero. Y (los bancos) podrían prestar mucho porque el Gobierno puede ofrecer mejores garantías que nadie de que tendrán el capital necesario», agregan.
Mientras tanto, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, dejó claro en un discurso pronunciado anoche que la institución que dirige se prepara para inyectar más dinero en la economía comprando bonos a bancos, empresas y al propio Tesoro.
King señaló que podría ser necesaria una medida tan drástica para limitar la recesión, pero agregó que todavía está por decidir el momento en que debería recurrirse a ella: «Aún no estamos allí», precisó.
El gobernador trazó un panorama pesimista de le economía y explicó que la producción manufacturera «está cayendo» y la actividad de los servicios está también en mínimos históricos.
Para agravar la situación, un gurú de las inversiones llamado Jim Rogers, ex colaborador del financiero George Soros, instó a los inversores a vender las libras que pudieran tener y dijo que él no pondría en este momento dinero en la economía británica.
Como señala hoy el diario «The Times», la reacción fue inmediata: la libra cayó el martes casi un 4 por ciento frente al dólar y a su nivel más bajo frente al yen.
El Lloyds Banking Group, controlado ya un 43 por ciento por el Estado, perdió el martes un 48 por ciento de su valor mientras qeu el RBS, del que el Gobierno controla ya el 70 por ciento, cayó otro 11 por ciento sólo un día después de haber sufrido un auténtico desplome.
Los analistas temen algo que antes parecía impensable: que el Reino Unido pierda su calificación «AAA», la máxima que otorgan las agencias