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Verdasco puede en el duelo español con Montañés y se mete en los octavos de final

El tenista español Fernando Verdasco superó en el duelo entre jugadores de la 'Armada' a Albert Montañés y se clasificó para los octavos de final del torneo de Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada. El madrileño, séptimo cabeza de serie, tuvo que trabajar algo más de la cuenta para deshacerse de su compatriota, que le obligó a remontar la manga inicial para caer definitivamente por 4-6, 6-1, 6-4 y 7-6(2). En busca de los cuartos de final en el All England Tennis Club, a los que nunca ha llegado en su carrera, se cruzará con el 'cañonero' croata Ivo Karlovic que dejó fuera al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6(5), 6-7(5), 7-5 y 7-6(5) en un partido en el que firmó 46 saques directos. El encuentro no fue sencillo para el semifinalista en el Abierto de Australia, que no consiguió tener bolas de 'break' hasta el segundo set, que afrontó tras haber cedido el primero y en el que se mostró arrollador. Verdasco empezó a dar menos concesiones con su saque y rompió en dos ocasiones para igualar la contienda tras un parcial casi perfecto donde no ofreció bolas de 'break' y en el que la estadística no reflejó ningún error no forzado por 12 'winners'. En el tercero, retornó la igualdad, aunque el madrileño estaba cada vez más asentado e iba subiendo en la eficacia de su poderoso servicio. Montañés supo aguantar hasta el noveno juego donde cedió su saque con 4-4 y permitió que su compatriota no perdonase y tomase la delantera. De todos modos, pese a ir por detrás en el marcador, el catalán continuó plantando cara y dificultando las cosas a un Verdasco, que pese a la bajada de efectividad al servicio, aprovechaba el pobre resto de su rival para ganar con tranquilidad sus juegos. Finalmente, en una manga sin opciones de rotura, tuvo que ser la 'muerte súbita' la que decidiese el vencedor, suerte que sonrió al madrileño, más seguro. Por su parte, el gran favorito, el suizo Roger Federer, perdió su primer set en el torneo, aunque no encontró demasiados problemas para eliminar al siempre correoso alemán Philipp Kohlschreiber. El de Basilea, que sacó a buen nivel (15 'aces' arrolló a su rival en los dos primeros sets (6-3, 6-2), pero se pudo complicar el choque cuando cedió el 'tie-break' del tercero (7/5). Sin embargo, en el cuarto, no se relajó y lo cerró con sencillez (6-1) citándose ahora con el sueco Robin Soderling, verdugo de Nicolás Almagro y con el que disputó la final del pasado Roland Garros.