Viva la confianza

Ayer, en un discreto restaurante del madrileño barrio de Argüelles, se reunieron, y supongo que también almorzaron, Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, y José Enrique Serrano, el todopoderoso jefe de Gabinete de Zapatero. Ya me gustaría saber de qué hablaron durante el encuentro, aunque no hace falta ser un lince para aventurar que, a buen seguro, abordaron la fallida operación para que la andaluza Unicaja se quedase con la manchega CCM. Según ha trascendido, Braulio Medel, el jefe de la primera, apoyado por Chaves, pidió al Banco de España el oro y el moro para hacerse cargo de la segunda, utilizando como argumento los resultados de la auditoría que había encargado a los de Price, que, curiosamente, está presidida en España y Portugal por Luis de Guindos, uno de los hombres fuertes del último Gobierno del PP en materia económica, y que sigue siendo oráculo en la sombra de Rajoy, mal que le pese a Cristóbal Montoro. Por cierto, este último se cubrió de gloria el domingo por la tarde, sembrando la duda sobre las cajas de ahorros. Fue en las declaraciones que realizó tras conocerse la intervención de la CCM por parte del Banco de España, en las que dijo aquello de «no será la última intervención de estas características». Ahí estaba don Cristóbal trasmitiendo a los ciudadanos confianza y seguridad en el sistema financiero, eso sí, a su manera. ¡Menos mal que Rajoy arregló en parte el desaguisado y la irresponsabilidad de Montoro el lunes por la noche en la tele! Y otro que tal baila es el gobernador del Banco de España, que el martes avisó del riesgo de nuevas actuaciones para rescatar bancos y cajas. Si Fernández Ordoñez sabe algo, debe actuar, pero no puede ir sembrando dudas y desconfianza sobre el conjunto del sistema financiero español. Que la cosa pinta mal, ya lo sabemos, pero los responsables políticos del Gobierno, del principal partido de la oposición y del Banco de España no pueden contribuir a agravar la situación con sus declaraciones. Rajoy debería cesar a Montoro y Zapatero a MAFO. Por generar más desconfianza.