«Viva la Guardia Civil»

burgos/valladolid- Al grito de «Viva la Guardia Civil¡» y «¡Viva España!», decenas de miles de castellanos y leoneses, muchos de ellos con pancartas de apoyo al instituto armado, se echaron ayer a la calle para hacer frente a la barbarie etarra y mostrar, con su presencia en las principales calles y plazas de pueblos y ciudades de nuestra Comunidad, su apoyo incondicional a la Guardia Civil, objetivo prioritario de ETA en esta macabra temporada estival que está llevando a cabo coincidiendo con el cincuenta aniversario de su fundación.Y especialmente en Burgos. Ciudad que más está sufriendo la locura de la banda terrorista ETA, que aún no se ha recuperado del «shock» que produjo entre sus ciudadanos el atentado a la Casa Cuartel, saldado milagrosamente sin víctimas mortales, y que ayer rendía homenaje, con emoción y mucho dolor e impotencia, a uno de los suyos: el agente Carlos Enrique Sáenz de Tejada, fallecido junto a su compañero Diego Salvá en acto de servicio, víctimas de una bomba lapa adosada al coche en el que patrullaban por las calles de Calviá, en Mallorca, el pasado jueves. Más de seis mil burgaleses abarrotaron ayer por la tarde su Plaza Mayor para condenar los atentados. Tras cinco minutos de respetuoso silencio, el periodista Miguel Calvo leía un comunicado en el que se exigía a ETA el fin de esta violencia sin sentido, se apelaba a la unidad de todas las fuerzas políticas, y se apoyaba a las víctimas del terrorismo. Asimismo, por la mañana, se vivieron momentos de mucha emoción y pena. Amigos y familiares de Carlos rompían a llorar, desolados, por la pérdida de su amigo.Mensajes a los terroristasEn todas las concentraciones se enviaron claros mensajes a los asesinos de ETA: «no podréis con nosotros, los demócratas estamos más unidos que nunca y la cárcel es vuestro destino». Son palabras del consejero de Interior y Justicia de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Mañueco, ayer en Salamanca que resumen perfectamente el sentir de la sociedad española, en general, y de la castellano y leonesa, en particular, ante esta cadena de atentados.Por su parte, el Ayuntamiento de Burgos, con su alcalde, Juan Carlos Aparicio, decidió ayer nombrar Hijo Predilecto de Burgos a Carlos Enrique Sáenz de Tejada, y nombrar a una calle o plaza de la ciudad burgalesa con su nombre. El guardia civil recibirá el último adiós de familiares y amigos esta tarde en un funeral que se celebrará en la Iglesia del Tanatorio San José de la capital burgalesa. El lunes, se celebrará en la catedral de Burgos un funeral por su alma, presidido por el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín.«Nunca conseguirán nada»El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acudió al aeropuerto de Burgos junto al delegado del Gobierno, Miguel Alejo, y el alcalde de la ciudad Juan Carlos Aparicio, a recibir los restos mortales del guardia civil burgalés fallecido. Allí, triste y enrabietado, advertía a ETA de que «iremos a por vosotros con los instrumentos del estado de Derecho. Nunca podréis con nosotros. No conseguiréis nada matando y causando daño». Herrera insistió en la unidad de todos para combatir esta barbarie etarra, y pidió el cariño para el guardia civil y su familia en las próximas horas que vienen.