Nueva York

«Vivaldi era cañero el discjockey de su época»

Además de generar parados y corruptos, España también es puntera en música electrónica. Caerá la economía, pero la música y el baile no se paran. Cristian Varela, premio al mejor dj del mundo en 2007, es uno de los españoles que más trabajan: hoy toca en Ibiza, mañana en Berlín, pasado en Nueva York... Descendiente de una larga saga de artistas, Varela no sólo es un loco del techno: también posee una amplia formación en solfeo y clásica que aprovecha para mezclar el Barroco con el sampler.

«La diversión está en fusionarte con el público, en poner la pista patas arriba», dice
«La diversión está en fusionarte con el público, en poner la pista patas arriba», dicelarazon

-¿Qué mueve a cinco mil locos a bailar al son de sus pletinas?-El ser humano entra en trance bailando. La música es un lenguaje universal: logra que la gente entre en comunión. Es maravilloso ver cómo el público se agita, se mueve y hasta gime según lo que pinchas. Lo llamo «hacer gol».-El dj como conductor de masas...-Si eres bueno en tu trabajo, sabrás controlar con la música el ambiente emocional de la sala. Un dj que titubea verá cómo se le vacía la pista en cinco minutos. -La música de Brahms apela al espíritu. ¿Y un sampler?-Los dj buscamos lo mismo que Brahms o Beethoven: la emoción y el espíritu. También compongo música clásica, y le aseguro que ambos estilos expresan sentimiento de forma parecida.-En el techno hablamos de un sentimiento enlatado.-Es un proceso de creación diferente: en las melodías tecnológicas abstractas contemporáneas, buscar la armonía es más complejo que en la música analógica. Los dj utilizamos sonidos extraños que debemos integrar. -¿Cómo aplica sus conocimientos de solfeo al techno?-Me apasiona el Barroco, quisiera revivirlo con mi ordenador, acompañando las orquestaciones con el sintetizador. Estoy tratando de fusionar a Vivaldi con el sampler.-¡Le saldrá un monstruo de Frankenstein!-El resultado puede ser muy bello. La fusión de la tecnología actual con la creatividad de clásicos como Haendel o Bach significaría la reinvención de la música. Si Vivaldi hubiera contado con un sintetizador, lo habría usado. Vivaldi era muy cañero, el dj de su época.-Los violinistas le crucificarán por decir eso.-Puede ser. Pero gracias a los samplers puedes tocar toda una sección de cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Viena desde tu teclado. -¿He dicho que le crucificarán? ¡Le odiarán!-El director de la Ensemble Nacional de Música Contemporánea, con la que he colaborado, me decía en tono de broma que los violinistas me odiarían por la rapidez que imprimo a las partituras gracias a la tecnología; una especie de Paganini intocable.-¿Cómo reinventaría su vida si le cortaran la luz indefinidamente?-¡Uf! Sería una gran faena. Pero crearía música no electrónica, tocaría instrumentos de cuerda o de viento... -¿Algún día la electrónica será considerada una música clásica?-¡Por supuesto! Kraftwerk, Giorgio Moroder, Vangelis, Jean-Michel Jarre... Son los clásicos del techno. -Con tanto pinchar, ¿le da tiempo a divertirse?-La diversión está en fusionarte con el público, en poner la pista patas arriba. Por lo demás, es una profesión muy dura: vuelas, duermes dos horas, no cenas, actúas, duermes tres horas, vuelas de nuevo...-¿Y las drogas? ¿El alcohol? ¿El sexo?-Nos han colgado una imagen parecida a la de los primeros rockeros. Hay algunos dj que ni siquiera son profesionales y que han desvirtuado el trabajo. La realidad es otra.-Al menos ligará como un poseso.-Es cierto que, hasta que te pones más serio con tu relación de pareja, ligas muchísimo. Son los privilegios de subirse a un escenario: ¡te puedes poner morado!