Ya no tiran bombas

Ya saben que con las bombas que tiraban los franceses sobre Cádiz las gaditanas se hacían tirabuzones, pero ya no hace falta un medio tan dramático para ponerse la cabeza llena de tirabuzones como la mismísima Shirley Temple. Por si quedaba alguna duda, aquí están en plena gloria Carla Bruni y su marido, Nicolas Sarkozy, de oficio presidente de la V República Francesa. Resulta sorprendente que muchos contertulios de los llamados serios o trascendentes se escandalicen de la fuerza de madame Sarkozy, en un país que dedica portadas a Belén Esteban, Darek y otros frikis. Pensemos que una primera dama de Francia, con un pasado libre, brillante y cultísimo, y que ha prestado a su esposo la fuerza que le ha dado a su mandato, es del todo razonable que tenga éxito. Carmen Tello, que estuvo invitada a la cena real con su marido, Curro Romero, al que me consta que tanto los Reyes como el matrimonio Sarkozy prestaron especial cariño, me contaba que la Bruni en directo estaba elegantísima y espectacular. Que la Reina, como casi siempre, perfecta. Y en Reina. Que Doña Letizia, muy bien, pero un tanto delgada. Por cierto, Carmen Tello, a la que vi y acompañé cuando salía del hotel Conde Duque hacia el Palacio Real, iba impresionante, con un vestido de corte con caída originalísima tipo imperio con un bordado de pedrería a la cintura. El tono azul con reflejos turquesa que Victorio y Lucchino habían elegido ha sido un total acierto. Los complementos eran un aderezo de diamantes creación del mejor joyero de España, Luis Gil, y Curro Romero, perfecto de frac. Eso es lo bello, y lo que mediáticamente interesa, los grandes acuerdos de la visita se quedan en la discreción de los despachos, que es donde deben estar. La liturgia del poder en países con la historia de España y Francia debe manifestarse como en un fresco, como un cuadro instantáneo para admirar y llenar de fantasía el desencanto general. Pero bueno, ya no digo más, me voy a la Feria a tomar una buena tortillita y unos pimientos fritos con la Duquesa de Alba, Carmen Tello y Mamer Peralta, teniendo de anfitrionas a Loli y Tere Reina, pero eso es una historia que les contaré mañana.